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El Centro de Historia y Cultura Militar resalta la labor que desempeñaron las Hijas de la Caridad, Capuchinos, Jesuitas y Capellanes Castrenses

La Duquesa de la Victoria y los hermanos de La Salle, unidos ante los enfermos de guerra

Hermano de La Salle y fraile Capuchino en Monte Arruit

Si hay un lugar en España que sea testigo de gran parte de su historia militar y de las campañas realizadas en el Norte de África, ése es el cementerio municipal de la Purísima Concepción de Melilla. Desde su inauguración en el año 1892, se calcula que, en sus casi 50.000 metros cuadrados, hay enterrados más de 12.000 militares, repartidos entre los distintos panteones militares, así como en diferentes tumbas y nichos, con los que cuenta el camposanto melillense. El Centro de Historia y Cultura Militar, en su afán por difundir la cultura de defensa, realizan todo tipo de actividades, para que los ciudadanos puedan conocer la historia militar de España y la de los protagonistas militares de historias, relatos de hechos de armas, condecorados, etc., enterrados en este cementerio y que engrandecen el patrimonio histórico de las Fuerzas Armadas.

Algunas de estas tumbas acogen los restos de hermanos, como los que vamos a relatar a continuación y que supusieron una gran pérdida y dolor a sus familias:

Hijas de la Caridad
En septiembre de 1921, cumpliendo órdenes del Ministro de la Guerra, partió de Madrid una expedición de 25 hermanas religiosas de la Orden de las Hijas de la Caridad, y posteriormente marcharían otras religiosas hasta alcanzar el número de 70, con la misión de prestar servicio en los hospitales de sangre en la zona del Protectorado, estableciéndose estas hermanas en Melilla.

Heróicas mujeres que desde el año 1921 atendieron a los heridos en pleno campo de batalla y en los distintos hospitales de Melilla, Cala Bonita, etc., e incluso participaron como enfermeras avanzadas en el Desembarco de Alhucemas.

Tienen tres sepulturas: Hijas de la Caridad, Casa del Hospital de Cruz Roja: Parcela 5, fila 2, nº 6. Hijas de la Caridad, Casa de la Gota de Leche: Parcela 5, fila 4, nº 2. Hijas de la Caridad, Casa del Hospital Militar: Parcela 5, ampliación, panteones, nº 4, junto al monolito dedicado a las víctimas de la explosión del polvorín de Cabrerizas. Entre las hermanas enterradas, se encuentran Sor Florencia Casanova El Busto, Superiora de la Comunidad y Sor Desideria Pindado, que fueron condecoradas con la Cruz al Mérito Militar con distintivo Rojo.

Hermanos de La Salle
Por su parte, en verano de 1921, los Hermanos de la Doctrina Cristiana (de la Salle) mientras se encontraban de retiro en la Península, al enterarse de los graves sucesos, regresaron a la ciudad, y ofrecieron su colegio como hospital a disposición de la Cruz Roja; oferta que fue aceptada por Doña Carmen de Angoloti y Mesa, Duquesa de la Victoria.

El colegio, al ser verano, se encontraba vacío y el 4 de agosto, es decir, pocos días después de la llegada de la Duquesa de la Victoria a Melilla, se inauguró el hospital llamado de la Doctrina Cristiana, con 100 camas disponibles.

Carmen Angoloti y Mesa nació el 7 de septiembre de 1875 y falleció en Madrid el 4 de Noviembre de 1959. Fue Inspectora General de los Hospitales en la zona de Marruecos y con ese cargo aparece en la Memoria del Hospital de la Cruz Roja de Melilla de los años 1924 a 1927, donde figura además como Delegada especial de la Reina Victoria. Desde el año 1921 se haría cargo de la Dirección y Administración del Hospital de la Cruz Roja de Melilla. Realizó una labor encomiable.Los Hermanos de la Salle acudieron al campo de batalla a recoger los cadáveres de miles de soldados muertos en las posiciones militares. Sería oportuno citar al Hermano Eladio Alonso que, aunque participó toda la Comunidad éste dejó profunda huella en Melilla. La fotografía da prueba fehaciente del trabajo de los Hermanos. de la Doctrina Cristiana recogen en parihuelas los momificados y esqueléticos cuerpos y en camiones son trasladados a la enorme fosa.

Algunos cadáveres parecen ser identificados, pero solo el deseo de los deudos acepta muchas veces el piadoso engaño. Los hermanos de la Salle tiene un nicho situado en Galería del Carmen, Fila 5, Nº9.

Capuchinos y Jesuitas
También acudieron a recoger los cadáveres insepultos, los frailes Capuchinos. En la misma foto aparece de espalda uno de ellos, Fray Emilio de Baeza.

Junto con Fray Emilio de Baeza participaron los capuchinos Fray Félix de Segura y Fray Juan de la Cruz de Úbeda; los tres de la Fraternidad de Capuchinos de Melilla.

Desde el año 2003, los frailes capuchinos están enterrados en la iglesia de la Purísima Concepción de Melilla la Vieja, en el muro que sustenta el camarín de la Virgen de la Victoria, patrona de Melilla. Aunque no pertenecía a la comunidad capuchina de Melilla, destacó Fray Emiliano María de Revilla (cuyo nombre era Eloy Gallego Escribano), natural de Revilla Vallejera (Burgos) que acompañaba a las tropas, preferentemente las del Tercio.

Habría que hacer mención también la gran labor que desarrolló el Capellán de la 2ª Bandera del Tercio, el escolapio Antonio Vidal Pons, de 25 años y natural de Alcañiz (Teruel), que murió de un balazo en la cabeza cuando se encontraba dando la extremaunción a un herido, el 18 de marzo de 1922, en la toma y ocupación de la posición de Ambar, junto con el resto de las bajas legionarias: 11muertos y 65 heridos. El 10 de abril de 1929, sus restos son trasladados al Panteón de Héroes, nicho 7, fila 1.

El hecho de que el Regimiento de la Corona de guarnición en Almería participase en la campaña de 1921, afectó también a la comunidad de religiosos jesuitas de Almería que se desplazaron a Melilla y prestaron atención como capellanes, y ejerciendo su labor pastoral, curando heridos y procurando sepultura a los muertos. Entre ellos destacaron los Padres, Anselmo López que llegó a Melilla en 1920, Julio Erdozain en 1922, y Diego Navarro en 1925. Resulta imprescindible también, resaltar la labor realizada por los capellanes castrenses destinados en las unidades.

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Redacción

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