El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla recibió ayer, en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea, a la U.D. Melilla, encabezada por su vicepresidente, Antonio García Jáuregui, en ausencia del presidente, Luisma Rincón. A la misma acudieron todos los jugadores de la plantilla y el cuerpo técnico.
Como viene siendo costumbre, antes del primer que la U.D. Melilla disputa en el Estadio Álvarez Claro, el conjunto unionista visitó el Palacio de la Asamblea, donde fueron recibidos por el presidente, Juan José Imbroda, que estuvo acompañado por el consejero de Educación, Juventud y Deportes, Antonio Miranda.
Durante la visita, el vicepresidente de la entidad entregó a Imbroda el carné de socio del conjunto azulino. Además, los capitanes de la U.D. Melilla le hicieron entrega de una camiseta y un banderín con el escudo del equipo
El primer capitán de la U.D. Melilla, Mahanan, fue el que comenzó tomando la palabra. El jugador melillense comenzó su breve alocución dando las gracias por el apoyo y el esfuerzo que desde la Ciudad Autónoma se le brinda al club, «cuando vivimos tantas dificultades para mantener al equipo en la categoría». Por ello, el jugador azulino se comprometió, al igual que el resto de la plantilla, «a trabajar día a día para llevar el nombre de Melilla lo más alto posible».
Por su parte, el presidente Imbroda se dirigió a los presentes para recordar que la U.D. Melilla «es el club con más solvencia económica de todos los equipos que hay en la Segunda B», dirigiéndose a las nuevas incorporaciones de la U.D. Melilla para que «defiendan los colores de la ciudad en cada encuentro».
Además, Imbroda comentó que este año espera que el equipo pueda lograr el objetivo de ascender a la Segunda División, aunque sabe que «el fútbol no es una ciencia exacta y todo depende de que la pelota quiera entrar o no». De todas formas, piensa que con pundonor, trabajo y esfuerzo volverán a generar en la afición la ilusión de la pasada campaña, lo que consideró un factor fundamental para que la gente vuelva a ir al estadio para que los jugadores se sientan arropados.
