Melilla echa esta noche el cierre a una de las fiestas patronales que mejor resultado han dado desde el punto de vista del turismo en los últimos años. Si ya en la edición anterior la sensación que dejó la Feria fue muy buena en este ámbito, en ésta ha sido mejor hasta el punto de rondar el 100% de ocupación hotelera varios días, especialmente en la segunda mitad. El viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, cree que buena parte de ‘culpa’ la ha tenido la corrida de toros. En declaraciones a MELILLA HOY, Mateo admitió que la Feria de este año empezó “tranquilita”, debido a que en los últimos días de agosto aún había muchos melillenses fuera de la ciudad y, además, coincidió con la celebración del Aid El Kebir. Eso hizo que la afluencia de público al recinto ferial no fuera tan importante como lo fue en los días posteriores.
Mateo señaló que entre los visitantes de la Feria había muchos foráneos, y sobre todo una vez llegado el ecuador de las fiestas patronales, momento en el que empezaron a llegar muchos de los aficionados taurinos que han viajado a Melilla atraídos por el cartel que había en la Mezquita del Toreo: el mano a mano entre Juan Mora y Antonio Ferrera.
El viceconsejero de Turismo recordó la promoción que se ha llevado a cabo en los medios especializados, unido al atractivo que suponía no perderse el 70 aniversario de la Mezquita del Toreo. Desde la semana antes de que empezara la Feria hubo que colgar el cartel de no hay habitaciones en los hoteles de Melilla, lo que imposibilitó que los touroperadores pudieran vender más paquetes turísticos para aprovechar el tirón y traer a más gente a este “mano a mano tan interesante, con dos magníficos maestros, que el mundo del toro ha acogido tan bien”.
Para Mateo, que la gente se quede con ganas de venir también es bueno de cara al año próximo.
