Para los pasajeros que vieron la escena, entre ellos el propio Enrique Bohórquez, es digno de elogiar que empresarios como Carlos Bertomeu se preocupan por sus pasajeros El consejero delegado de Air Nostrum y fundador de la compañía aérea que enlaza Melilla con otros puntos del territorio nacional, Carlos Bertomeu, protagonizó ayer un hecho cuando menos digno de destacar y de elogiar, tal y como subrayaron pasajeros que compartieron vuelo con él, como el Editor del periódico MELILLA HOY, presidente de la Sociedad para el Desarrollo de Melilla (SODOMEL) y Director del Campo de Golf de Melilla, Enrique Bohórquez López Dóriga.
A raíz de un pequeño retraso en el vuelo entre Madrid y Melilla, los pasajeros que debían embarcar en el aparato que los trasladaría a Melilla fueron invitados a introducirse en un bus que les llevaría hasta el avión pero estos tuvieron que soportar en su interior una espera de más de veinte minutos, sin aire acondicionado, lo que hizo la espera aún más dura.
El propio Carlos Bertomeu se dirigió a la coordinadora que dirige estas operaciones de enlace entre los autobuses y los aviones para recriminarle el porqué ordenó el inicio del traslado en bus cuando el avión aún no estaba preparado para acoger a los éstos y le comentó que lo mejor habría sido no forzar el embarque sino haber dejado a los viajeros en la terminal, para de este modo no tener que pasar el mal trago de la larga espera en una autobús sin aire durante tantos minutos.
Para los pasajeros que vieron la escena, entre ellos el propio Enrique Bohórquez, es digno de elogiar que empresarios como Carlos Bertomeu se preocupen por sus pasajeros -entre los que se encontraban él mismo y su familia-, lo que da una idea de la importancia capital que da el fundador y consejero delegado de Air Nostrum a su principal activo: su clientela.
Porque dar al cliente la importancia que merece significa proporcionar un servicio de calidad, el cual se refleja en el desempeño y las actitudes de las personas que laboran en el negocio, de su compromiso para atender de la mejor manera a los clientes.
Carlos Bertomeu, mientras realizaba el vuelo entre Madrid y Melilla, tuvo oportunidad de ponerse en el lugar de sus clientes para comprender lo que realmente quiere y espera cada uno de ellos. Sabe que si como clientes esperan una plena satisfacción, como empresa deben estar preparados para brindar la satisfacción completa a sus clientes.
Más actitudes como la de Carlos Bertomeu nos vendrían a todos mejor porque serían conscientes en ese momento que para las empresas y comercios, la clientela es un valor fundamental que se debe tratar de la mejor manera, para logar su fidelidad y confianza. Comportamientos como el que tuvo el máximo responsable de la compañía que enlaza Melilla principalmente con Málaga y Madrid, aunque en verano también lo hace con otros destinos, son lo que contribuyen a apreciar que Carlos Bertomeu tiene claro cuál es el bien esencial de su empresa.
