La Guardia Civil y el Cuerpo de Bomberos de Melilla rescataron ayer a tres inmigrantes, uno de ellos menor de edad, que se habían escondido en una batea que estaba preparada para embarcar en el puerto de nuestra ciudad, uno de los cuales quedó atrapado en la parte baja del remolque. Los hechos ocurrieron ayer, sobre las 6.30 horas, cuando el Servicio Cinológico del instituto armado localizó a tres personas escondidas en una batea articulada que en esos momentos iba a embarcar con destino a Motril (Granada). Los inmigrantes estaban ocultos en un habitáculo situado bajo el tren de dicha batea, en concreto en una caja situada sobre el chasis de hierro, cuyas dimensiones no superaban los dos metros cuadrados.
La Guardia Civil consiguió extraer a dos de los inmigrantes, pero el auxilio humanitario se complicó con el tercero, ya que se encontraba atrapado y sin posibilidad de salir, aún contando con ayuda desde el exterior, por lo que “ comenzó a ponerse nervioso por la situación”.
Por ello, los agentes trataron de tranquilizar al hombre durante unos 15 minutos con la ayuda de una persona que hablaba tamazight, para hacerle saber que no estaba solo y que no lo iban a dejar en aquel lugar, por lo que se requirió la ayuda del Cuerpo de Bomberos.
Varias unidades de este servicio de emergencias se desplazaron hasta el puerto comercial, que tras evaluar la situación procedieron a cortar la caja en la que estaba el inmigrante, para lo que utilizaron una radial eléctrica, lo que permitió sacarlo al exterior con todas las garantías y seguridad.
El inmigrante fue atendido por los servicios médicos que se desplazaron al lugar y pudieron estabilizar a las personas auxiliadas.
Se trata de tres varones, dos de ellos mayores de edad y uno menor, que estaban indocumentados y que dijeron ser de Marruecos.
La Guardia Civil destacó la rápida asistencia de los Bomberos y la celeridad en su actuación, que se prolongó durante media hora.
