El Gobierno de Melilla salió ayer en defensa del presidente de la Autoridad Portuaria, Miguel Marín, ante la petición de cese que ha dirigido Coalición por Melilla (CPM) al Ministerio de Fomento, junto a otro escrito al PSOE, Ciudadanos (Cs) e Izquierda Unida (IU) para que la apoyen en el Congreso. El vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, instó a CPM a que “se ahorre” mandar los escritos anunciados para pedir el cese de Marín, puesto que el Consejo de Gobierno de Melilla, del que depende el nombramiento del presidente de la Autoridad Portuaria, “ni se plantea” adoptar esa medida.
Conesa puso en duda, además, el argumento con el que CPM defiende esa petición de cese, basada en el juicio por un presunto delito de prevaricación que empezará el 26 de enero de 2018 y en el que Marín está procesado, ya que recordó que el presidente de CPM, Mustafa Aberchán, también está pendiente de otro juicio “por problemas complicados”.
“No hay caso”
El número 2 del Ejecutivo melillense mostró su “profundo respeto” ante la Justicia, pero ha considerado que el juicio que tiene Marín en enero por el caso Arquitecto “no debería durar más de 10 minutos para retirar todas las acusaciones contra él”, al tiempo que se mostró convencido de que “quedará en nada”.
En este punto, recordó que este asunto “surgió de manera un tanto extraña” por una denuncia de la anterior dirección del Colegio Oficial de Arquitectos de Melilla, y pese a que “todas las instancias por las que ha ido pasando han manifestado que el proceso de contratación se hizo con absoluto respeto a la legalidad”, finalmente ha acabado en apertura de juicio oral.
“No hay caso”, insistió Conesa para reiterar su convencimiento de que la Justicia “se va a pronunciar con una absolución que no debería tardar mucho en venir”.
Por ello, pidió a CPM que “se preocupe de sus problemas” y no convoque a la prensa “si no tiene nada nuevo que decir”.
