En el tiempo extra, los de Alejandro Alcoba hicieron gala de una gran madurez y, comandados por dos de los hombres más en forma en los minutos finales como Fran Guerra y Diego Kapelan, se apuntaban la victoria por un ajustado 94-96. El Melilla Baloncesto inició de forma inmejorable su participación en el Torneo Ciudad de Cáceres, ya que ayer, en su primer duelo, se imponía al Porto F.C. por 94-96.
Los azulones comenzaban mandando en el marcador tras un mate de Samb a asistencia de Fran Guerra, una jugada que se repetiría a lo largo de esta primera parte. El Porto F.C. igualaría la contienda a base de triples, prácticamente única vía de anotación de los lusos. Y es que el gran acierto exterior de los de Moncho López, prácticamente, no permitían el error a los de Alejandro Alcoba que firmaban un primer cuarto muy serio para irse con un solo punto de desventaja al final de los primeros diez minutos de encuentro (29-28).
Nada más comenzar el segundo acto Miki Servera empataba el choque, pero nuevamente el acierto exterior de los de Moncho López les permitía abrir una pequeña brecha en el electrónico (37-31, min. 13). Esos altos porcentajes de los portugueses que les había dado rédito hasta el momento comenzó a bajar. El Melilla Baloncesto dominaba el rebote y con ello situó las tablas en el marcador (41-41), a poco menos de tres minutos para el final. Una técnica de Pablo Almazán fue aprovechada por el Porto para disponer de nuevo de un pequeño colchón de cinco puntos con el que concluía la primera mitad (50-45).
La puesta en escena de los de la ciudad autónoma no fue buena en la reanudación. Con un Porto F.C. mucho más agresivo atrás, solo las penetraciones de Juan Rubio parecían hacer mella en la defensa lusa (57-47, min. 24). La entrada en cancha de Djuran y Durán dio otro aire al equipo melillenses en ambos lados y así rebajaron la diferencia en el luminoso al término del tercer acto a solo dos puntos (69-67).
Con la inercia del final del anterior cuarto saltó el decano otra vez a la pista de juego. Los de Alcoba subían todavía enteros en defensa y con un imperial Fran Guerra en la ‘pintura’ llegaban igualados a los últimos segundos de este periodo. A falta de 7 segundos, los lusos anotaban de tres, pero rápidamente Kapelan contestaba con otro lanzamiento triple para llevar el partido a la prórroga (89-89).
En el tiempo extra, los de Alcoba hicieron gala de una gran madurez y, comandados por dos de los hombres más en forma en los minutos finales como Guerra y Kapelan, se apuntaban la victoria por 94-96.
