En cuanto al trabajo de cara al estreno liguero, el cuerpo técnico programó ayer una doble sesión de trabajo. La primera, celebrada por la mañana, se centró en el aspecto físico y técnico, mientras que para por la tarde el entrenamiento tuvo un carácter totalmente táctico. El único contratiempo en este primer entrenamiento semanal lo supuso Pablo Almazán, quién no participó en el último encuentro de pretemporada frente al Cáceres, por unas molestias en el pie, y entrenó al margen del grupo. El Melilla Baloncesto recibirá este viernes, en el Pabellón Javier Imbroda, al Chocolates Trapa Palencia, en la primera jornada de la LEB Oro 2017-2018. Por tanto, ayer arrancaba la última semana de trabajo de los melillenses antes del debut oficial en el nuevo curso.
Tras completar este pasado sábado la tercera gira de pretemporada, la plantilla azulona volvía este lunes a los entrenamientos, pero no lo hizo en el habitual escenario del Pabellón Javier Imbroda, sino en el Pabellón Guillermo García Pezzi, debido a la celebración mañana miércoles en nuestra ciudad del encuentro clasificatorio que disputará la selección nacional femenina de balonmano. Un hecho que hará que los hombres de Alejandro Alcoba no puedan ejercitarse en el ‘Javier Imbroda’ hasta el jueves.
En cuanto al trabajo de cara al estreno liguero, el cuerpo técnico programó ayer una doble sesión de trabajo. La primera, celebrada por la mañana, se centró en el aspecto físico y técnico, mientras que para por la tarde el entrenamiento tuvo un carácter totalmente táctico. El único contratiempo en este primer entrenamiento semanal lo supuso Pablo Almazán, quién no participó en el último encuentro de pretemporada frente al Cáceres, por unas molestias en el pie, y entrenó al margen del grupo.
El resto de la semana incluirá tres sesiones más de trabajo, todas de carácter técnico-táctico. La primera tendrá lugar esta tarde, mientras que los dos restantes se desarrollarán mañana y el jueves en sesión matinal, esta última ya en el Pabellón Javier Imbroda.
