El Puerto de Melilla invertirá 604.000 euros en varias actuaciones para ser “casi inexpugnable” frente a las intrusiones de menores extranjeros no acompañados que intentan llegar a Europa de manera clandestina viajando como polizones en los buques que conectan nuestra ciudad con la península. Estas iniciativas han sido consensuadas con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y consisten en la instalación de una valla antitrepa de 4 metros de altura en el paseo del espaldón y más cámaras de vigilancia en diferentes puntos del puerto, como el faro de Melilla la Vieja y la cubierta de la estación marítima. El presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, Miguel Marín, presentó ayer en rueda de prensa estas actuaciones para hacer frente al problema de la inmigración irregular y “mejorar día a día” la vigilancia y control del puerto melillense.
Sobre el nuevo vallado, Marín informó de que medirá 4 metros de altura, el doble que la actual, y tendrá forma de y griega antes de su tramo final, lo que dificulta el salto a quienes intenten salvar este obstáculo en el dique del espaldón, que es una de las zonas vulnerables del puerto por la que se produce la mayor parte de las intrusiones.
Esta valla ha sido adjudicada a la empresa Ferrovial Agromán por 467.742 euros, gracias a una oferta que baja en un 13,5% el presupuesto de licitación, que era de 541.309 euros. La empresa ya la está construyendo y empezará a instalarla en diciembre, con el objeto de que sus 590 metros lineales (2.362 metros cuadrados de mallado) estén listos a finales de enero del año que viene para blindar el espaldón del puerto.
También en esa fecha, en la segunda quincena de enero, está previsto que acabe la instalación de 13 cámaras fijas en diferentes zonas, entre ellas el Cargadero del Mineral. También habrá una cámara móvil en la cubierta de la Estación Marítima, por donde se producen intrusiones de inmigrantes que trepan por la fachada del edificio.
De esta manera, la Autoridad Portuaria aumentará su sistema de vigilancia y control, lo que supondrá una inversión de 136.147 euros, que fue la oferta que presentó la empresa CAS, un 29% más bajo del presupuesto de licitación, que ascendía a 191.502 euros.
La Autoridad Portuaria ha atendido una petición de la Guardia Civil de que una de las cámaras sea térmica y esté ubicada en el faro de Melilla la Vieja, con el objetivo de vigilar los movimientos que se puedan producir en el dique del espaldón. De esta manera, los agentes podrán detectar los intentos de intrusión al puerto por la noche.
Aunque Marín no concretó ayer el número de intrusiones que ha sufrido el puerto este año, la última cifra facilitada a principios de agosto rozaba los 9.000, muchos protagonizados por menores de edad extranjeros, mayoritariamente de nacionalidad marroquí.
