Un nutrido grupo de familiares del general Juan Picasso se desplazó ayer a Melilla para asistir a la inauguración de la exposición en la que se pueden contemplar los documentos donados recientemente por la familia del militar a la ciudad. Un acto que contó con la presencia del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, así como del comandante general Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu y la consejera de Cultura, Fadela Mohatar.
Teresa, una de las bisnietas del general, agradeció en nombre de la familia las atenciones que en los últimos tiempos están recibiendo por parte del Gobierno local, como la reciente denominación de una calle con el nombre del general el pasado 27 de agosto en la Carretera del Tiro Nacional, por ser justo el mismo lugar donde hace casi 124 años, en octubre de 1893, cabalgó en solitario para romper el cerco al que estaba sometida la plaza militar tras la muerte del general Juan García Margallo y pedir ayuda. Una "hazaña extraordinaria" y "acto heróico", como calificó en su día Juan José Imbroda que recordó que el gesto del general Picasso, le valió la Cruz Laureada de San Fernando, la máxima condecoración militar.
El presidente de la Ciudad por su parte destacó la importancia de los fondos inéditos cedidos por la familia que forman que forman parte de su colección particular y que tratan de una etapa muy importante de la historia de España. “Son una joya desde el punto de vista histórico y ahora están a la vista de todos los interesados”.
Por su parte, Sonia Gámez, una de las artífices de la exposición junto a Belén Planes, resaltó el contenido de la muestra que se ofrece en torno a cuatro bloques que recogen diferentes aspectos en los que se recogen tanto su hoja de servicios como su faceta artística como dibujante, así como su participación en campañas militares como la de Tetuán o la importancia del “expediente Picasso”.
