La Asamblea de Melilla guardó ayer un minuto de silencio por las cinco últimas víctimas de violencia machista. Antes de que empezara el Pleno de Control al Gobierno, la vicepresidenta primera de la Asamblea, Cristina Rivas, propuso a los diputados guardar este minuto de silencio como muestra de la condena de la Cámara a la violencia de género, así como de solidaridad y condolencias a sus respectivas familias. La Asamblea de Melilla hará llegar su pésame a los municipios de residencia de ambas víctimas.