Un total de 31 inmigrantes de origen subsahariano, entre ellos siete mujeres, llegaron ayer Melilla a bordo de una embarcación deportiva provista de un motor de gran potencia. Fuentes de la Delegación del Gobierno informaron de que los hechos ocurrieron sobre las 14.30 horas, cuando el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil detectó “de inmediato” la existencia de una embarcación deportiva blanca de fibra con inmigrantes a bordo en la dársena costera de Melilla. El GEAS salió en auxilio de la embarcación para evitar riesgos para los inmigrantes en el mar, dado el sobrepeso y la velocidad de la embarcación deportiva en la que viajaban, ya que no todos sus ocupantes llevaban chaleco salvavidas.
La embarcación de la Guardia Civil auxilió a la patera para dirigirla hasta el puerto deportivo, donde la Cruz Roja había sido activada para atender a los inmigrantes, aunque finalmente ninguno requirió asistencia sanitaria y se encontraban en buen estado.
Detenido el patrón
El inmigrante que ejercía de patrón de la embarcación, que “de forma inequívoca fue identificado por el GEAS”, fue detenido como presunto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
El resto de inmigrantes que ocupaban la patera, todos ellos adultos, fueron trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y se les realizará la correspondiente reseña en aplicación de la Ley de Extranjería.
La última, muy similar
La última patera que llegó a Melilla fue el 4 de agosto, también en una embarcación deportiva que arribó a la playa del Hipódromo con 22 inmigrantes de origen subsahariano a bordo, seis de ellos mujeres, aprovechando la salida de un ferry del puerto de Melilla y una regata para burlar el control de vigilancia fronteriza.
