La falta de definición sigue siendo la asignatura pendiente del equipo. Ayer, ante el filial malaguista, fue mejor en algunas fases del partido, pero no supo sacar provecho de las ocasiones que generó ni de las acciones a balón parado de las que dispuso. Hasta el ecuador del primer acto no hubo apenas nada destacado, pero en el minuto 24, el visitante Bauti fue derribado dentro del área, decretando el colegiado penalti. El propio Bauti se encargó de ejecutar la pena máxima con un disparo raso y cruzado, ante el que nada puso hacer Gonzalo, resultado con el que finalizó la primera mitad.
Tras el paso por los vestuarios la Peña dio un paso al frente, intentando poner cerco al área malaguista, y de hecho, en apenas dos minutos, primero Carlos y después Illias, pudieron conseguir el empate, pero el remate con la cabeza de ambos se marchó fuera por muy poco.
Con el paso del tiempo el filial malaguista fue sacudiéndose el dominio local y comenzó a responder con rápidos contragolpes. Precisamente, en uno de ellos, Iván habilitó a Víctor, que tras el resbalón de un defensor melillense, se plantó ante Gonzalo y batirlo por bajo, en el 73’, cocando el 0-2. La Peña lo intentó en los minutos finales, pero el marcador ya no se movió.
