UPyD, a través de su coordinador en Melilla, Emilio Guerra, cree que la situación fronteriza local “agudiza una debilidad gubernamental, que de persistir, hará tambalear la convivencia y pondrá en entredicho la viabilidad y sostenibilidad de Melilla como ciudad española y europea”.
UPyD estima que la frontera, su seguridad, la gestión de la inmigración y los MENAs, así como el control y regulación del llamado comercio atípico, “son importantes condicionantes cuyas posibles soluciones no pueden estar aparcadas o abandonadas a su suerte”.
La formación magenta, calificó de “caótica y llena de incertidumbre” la actual situación fronteriza, y afirman que se ha perdido el tiempo al no abordar un problema “al que siempre le dieron la espalda desde el PP”. La revisión del actual modelo fronterizo y sus consecuencias, constituye “un reto fundamental”, pero a día de hoy, señaló Guerra, “solo tenemos promesas para distraer y nula voluntad de arreglar nada”. Guerra considera que, en pleno siglo XXI, deberíamos comprender, que las personas que cruzan a diario la frontera no buscan ir de un país a otro, con toda su parafernalia documental; intentan, simplemente, desplazarse como si de un mismo lugar de residencia se tratase”.
