El diputado del Grupo Socialista en la Asamblea de Melilla, Francisco Vizcaíno, ha pedido al Gobierno que instale desfibriladores en espacios deportivos e instalaciones públicas que impliquen numerosas concentraciones de público. "Está demostrado que la utilización de un desfibrilador a tiempo puede suponer menos lesiones cerebrales e incluso la diferencia entre la vida y la muerte", ha explicado el socialista. "Hablamos de desfibriladores portátiles semiautomáticos, que pueden ser utilizados por personal paramédico o, incluso, por personas sin ningún tipo de formación médica, dado que los propios dispositivos automáticos dirigen la maniobra a realizar para la resucitación cardiaca", relató.
Por ello, el Grupo Socialista va a presentar esta semana una moción para que el Gobierno local evalué los espacios públicos y deportivos y se adquieran los desfibriladores necesarios.
"Proponemos que se instalen en el Estadio Álvarez Claro, en los pabellones Guillermo Pezzi, Javier Imbroda y Lázaro Fernández, en los Campos de Fútbol de la Espiguera, Ciudad del Fútbol y Fernando Pernía y en la Piscina Municipal", informó.
Los socialistas también plantean extender la dotación de desfibriladores a las demás instalaciones públicas que impliquen numerosas concentraciones de ciudadanos, como puede ser el Auditórium Carvajal o el Complejo de Rostrogordo.
Asimismo, en dicha moción, el PSOE plantea que se ponga en marcha la realización de cursos de formación para el personal que trabaja en estas instalaciones deportivas para el manejo de estos desfibriladores y que la Consejería de Salud Pública dote a todas las federaciones Deportivas con esta herramienta con el fin de garantizar que las competiciones deportivas estén preparadas ante estas eventualidades.
Desfibriladores manuales
Los socialistas han contactado con profesionales sanitarios y de emergencias y con muchos deportistas y "la recomendación es que en todos los centros o lugares de mucha concentración popular, especialmente instalaciones deportivas, cuenten con desfibriladores, con el objeto de que la actuación sea inmediata y se realice en un tiempo máximo de 4 minutos, con la finalidad de lograr la mayor tasa de éxito posible", aseguró.
La desfibrilación eléctrica, que consiste en aplicar sobre la pared torácica un pulso de corriente continua, despolariza las células cardiacas y restaura el ritmo normal.
"Tradicionalmente se aplica mediante desfibriladores manuales, en quirófanos, UVIs móviles o servicios de emergencias, pero en los últimos años se han desarrollado desfibriladores externos automáticos que pueden utilizarse fácilmente sin un entrenamiento específico", explicó.
Ciudad con muchos deportistas
Vizcaíno recordó que Melilla es una ciudad con un nivel alto de población que practica numerosas disciplinas deportivas y, por lo tanto, "miles de melillenses estamos expuestos a poder sufrir un paro cardiaco", indicó.
"Por ello, desde el PSOE, consideramos necesario dotar a nuestras instalaciones deportivas de dicha herramienta sanitaria", señaló. Algo que, de hecho, ya se han dotado muchas instalaciones deportivas de municipios de todo el país.
Tal y como ha dado a conocer el diputado del PSOE, en España se estima que cada año se producen más de 30.000 paradas cardiacas, lo que equivale a una media de un paro cardiaco cada 20 minutos, ocasionando 4 veces más muertes que los accidentes de tráfico.
"En Melilla también se dan estas situaciones y, lamentablemente, a pesar del esfuerzo y profesionalidad de los servicios de emergencias, no siempre terminan bien, como ya ha ocurrido", expuso, al tiempo que señaló que la muerte súbita es un problema sanitario de primera magnitud, que representa un 15% de todas las muertes.
"El 80% de los episodios tiene un origen cardiaco, de los cuales, la mayoría son debidas a arritmias ventriculares malignas", informó, y apostilló que "sin una rápida actuación sanitaria la mayoría de las personas que sufran una arritmia de este tipo, corren un serio riesgo de fallecer".
