La Ciudad Autónoma de Melilla ha llevado a cabo un dispositivo especial de vacunación contra la rabia que incluye a cuatro menores inmigrantes, después de que un perro con dicha enfermedad mordiera a varias personas en las escolleras próximas al puerto comercial. Este dispositivo fue organizado en la noche del miércoles en la propia escollera con una ambulancia y personal sanitario que vacunó a nueve personas, cuatro de ellas menores de edad, con la primera de las cinco dosis que es preciso suministrar en estos casos.
A preguntas de los periodistas, la consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, explicó que este dispositivo fue organizado por su departamento, con la colaboración de las consejerías de Seguridad Ciudadana y Bienestar Social y los cuerpos de seguridad.
Según indicó Velázquez, su consejería decidió llevar a cabo este dispositivo, pese a no tener obligación de hacerlo, por tratarse de un “problema importante de salud pública” y debido a que ninguno de los menores que fueron mordidos por el perro con rabia quiso ir a vacunarse a la Dirección General de Sanidad por temor a ser deportados a su país de origen.
Con este operativo especial, instalado en la escollera, los técnicos de la Consejería de Presidencia y Salud Pública se entrevistaron con medio centenar de personas que había en la zona, fundamentalmente inmigrantes magrebíes menores de edad y adultos, para comprobar quiénes habían sido mordidos por el perro con rabia.
Aquella noche fueron vacunadas siete personas, a las que se sumaron entre el jueves y ayer mismo otros dos más que acudieron a la Dirección General de Sanidad. En total nueve, entre los que hay cuatro menores de edad, han sido ya vacunados con la primera de las cinco dosis que es preciso suministrar en estos casos. Velázquez afirmó que su consejería estará “muy encima de ellos” para que todos reciban las dosis suficientes para protegerlos contra la rabia, ya que se trata de una enfermedad “mortal”.
La consejera aseguró que la situación “está controlada”, al igual que las nueve personas que han manifestado haber sido mordidas por el perro rabioso.
No obstante, señaló la posibilidad de que el número pueda ampliarse porque alguno de los afectados “esté callado” por miedo a que este dispositivo sea para deportarlos y no para vacunarse. En cualquier caso, Presidencia y Salud Pública no tiene constancia de que haya más casos, ya que tomaron testimonio a todos los que había en las escolleras.
José Palazón, entre los 9 vacunados por Presidencia y Salud Pública
Entre las nueve personas que han sido vacunadas contra la rabia se encuentra el presidente de la asociación Prodein, José Palazón, cuyo campo de actuación está dedicado en parte a los menores extranjeros no acompañados (MENA). Según explicó ayer la consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, su departamento se desplazó a las escolleras tras tener conocimiento de que un perro con signos de rabia había mordido a varias personas y se encontró a Palazón dando de comer a los niños de las escolleras.
