Los melillenses continuarán, una semana más, sin conocer la victoria, y ya son trece las jornadas disputadas. Lo peor es que el partido de ayer era clave en las aspiraciones de los melillenses en su lucha por poder mantener la categoría a final de temporada, ya que se enfrentaban a un rival directo. Sin embargo, el choque deja más tocados y hundidos a los de Felipe Sánchez. El único tanto del encuentro llegó como consecuencia de una pena máxima transformada por Niza, al poco de iniciarse la segunda mitad. El C.D. Melistar continuará, una semana más, sin conocer la victoria, y ya son trece las jornadas disputadas. Lo peor es que el partido de ayer era clave en las aspiraciones de los melillenses en su lucha por poder mantener la categoría a final de temporada, ya que se enfrentaban a un rival directo como el Villacarrillo. Sin embargo, el choque deja más tocados y hundidos a los de Felipe Sánchez, tras perder por un ajustado 0-1. El único tanto del encuentro llegó como consecuencia de una pena máxima transformada por Niza, al poco de iniciarse la segunda mitad.
El duelo, de todos modos, quedó marcado por la temprana expulsión de Riduan con cartulina roja directa, lo que lo dejó a la escuadra local en inferioridad numérica durante más de cincuenta minutos. Hasta entonces y posteriormente, pese a jugar con un futbolista menos, lo cierto es que el Melistar fue el que llevó la iniciativa en el juego y dispuso de más oportunidades de gol -no demasiasas- que su oponente. Lo que sí quedó reflejado sobre el campo de La Espiguera es la delicada posición que ocupan ambos equipos en la clasificación, con mucho nerviosismo y desplegando poco fútbol.
Los jienenses defendieron con orden y concentración, esperando atrás para salir al contraataque. El planteamiento visitante se reforzó con el tanto en el minuto 59 que, a la postre, significaría el del triunfo del penúltimo clasificado, al aprovechar la ejecución de un penalti señalizado por el colegiado que provocó las protestas de los jugadores melillenses, ya que no pareció que Francis cometiera ninguna infracción.
A partir de ahí, el Melistar se volcó más en busca del área contraria, aunque no encontraría la recompensa del gol. Con el consabido 0-1 finalizaría la contienda.
