El Comité Técnico de Árbitros ha designado a Pedro Campoy Candela para dirigir el encuentro U.D. Melilla-Extremadura U.D., correspondiente a la jornada duodécima del Grupo IV de la Segunda División B, que se va a disputar hoy miércoles en el Estadio Municipal Álvarez Claro, a partir de las 12’00 horas. El colegiado murciano, nacido en Yecla hace 24 años, es un recién ascendido y será la primera vez que dirija al conjunto melillense en un partido de competición oficial. Pedro Campoy Candela ingresó en el comité murciano de árbitros de fútbol en el año 2010 y ha logrado el ascenso a Segunda B después de cuatro temporadas dirigiendo partidos en el Grupo XIII de Tercera División.
El pasado junio arbitró también el partido de ascenso a Segunda B, entre el Ontiyent y el Arcos, que concluyó con victoria visitante por 1-2, choque en el que no mostró ninguna cartulina amarilla.
El murciano fue el único árbitro de los seis del Grupo XIII de Tercera División que logró el ascenso ascenso, ya que en el pasado curso fueron 22 los colegiados que ascendieron a la categoría de bronce y dos de ellos eran murcianos, Salvador Lax Franco y José David Martínez Montalbán.
El pasado verano expresó su satisfacción, en la prensa murciana, por el ascenso conseguido al término de la temporada, «ya que siempre ha sido uno de los sueños que he tenido, porque lo he ido intentando en los últimos años y siempre me quedaba a las puertas».
En la presente temporada ha dirigido tres encuentros de Segunda B, con un bagaje de una victoria local (Hércules 3-2 Peraleda), un empate (Toledo 1-1 Guijuelo) y un triunfo visitante (Lleida Esportiu 0-1 Atlético Saguntino). En estos tres encuentros mostró 12 amonestacones, con un promedio de 4% cartulinas amarillas por partido, y 0 tarjetas rojas.
El pasado día 24 de septiembre, la prensa catalana lo acusó de protagonista del encuentro Lleida Esportiu-Atlético Saguntino, aunque lo cierto es que aplicó correctamente el reglamento, ya que no permitió al cuadro catalán jugar su encuentro de Liga con la camiseta de la ‘senyera’. El club catalán hizo público un comunicado en el que indicaba que el colegiado yeclano les advirtió de que suspendería el encuentro si su orden, emanada de la Federación Española de Fútbol, no era obedecida.
El partido finalmente se disputó con el club catalán vistiendo su primera equipación, y el equipo rival, el Saguntino, vistiendo de rojo. En Twitter, el Lleida denunció que vestía esa camiseta «por imperativo legal» y acusaba además al club visitante de presentarse en el campo leridano «con solo una equipación roja».
La concordancia de los colores y el hecho de que la camiseta con la senyera que pretendía vestir el Lleida no estaba entre sus camisetas oficiales, obligó al árbitro yeclano a tomar la decisión, si bien esta venía de parte de la Federación Española.
La intención del Lleida Esportiu de jugar con esa camiseta fue anunciada por el club varios días antes, a raíz de las detenciones de 14 cargos que estaban colaborando con el referéndum anticonstitucional del pasado día 1 de octubre.
