La Policía Local de Melilla ha decomisado esta semana a "vendedores ambulantes ilegales" 2.200 kilos de mercancías varias, 80 kilogramos de pescado y 600 kilogramos de fruta y verdura aproximadamente de mercancía -en total 2.880-, en las inmediaciones de la frontera. La mercancía perecedera fue llevada a la planta incineradora, donde fue destruida. Según ha informado un portavoz de la Consejería de Seguridad Ciudadana, las intervenciones se han realizado a lo largo de esta semana en las calles y vías aledañas a la frontera de Beni Enzar, vía Francesa y zona de las Naves Industriales, y se han desarrollado sin ningún tipo de novedad.
El material intervenido en esta ocasión y que era puesto a la venta de manera clandestina, se trataba de todo tipo de productos perecederos en mal estado de conservación, la gran mayoría, y sin ningún control sanitario, aunque sobre todo se ha tratado del decomisó de productos no perecederos consistentes en todo tipo de enseres, ropa y zapatos usados, electrodomésticos de segunda mano, utensilios de cocina, entre otros, ha indicado la citada fuente.
Seguridad Ciudadana ha destacado que este tipo de operaciones conjuntas y coordinadas contra la venta clandestina e ilegal, en las inmediaciones de la frontera de Beni-Enzar, "se seguirán llevando a cabo y el tiempo necesario con el fin de poder erradicar este tipo de mercadillos ilegales".
La mercancía perecedera ha sido destruida en la planta incineradora.
Las actuaciones han sido realizadas conjuntamente con varios efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, y por los Grupos de Policía Local como son el Grucan, GPR, patrullas de Seguridad y el grupo especializado contra la venta ilegal Grupad.
La mercancía ha sido retirada por empleados y medios de la empresa encargada de la limpieza viaria de Melilla, FCC, donde se han utilizado varios camiones e incluso una pala.
