La Guardia Civil llevó a cabo los dos primeros días de noviembre un nuevo golpe al tráfico de drogas en el puerto con ocasión de los registros selectivos y aleatorios de los vehículos que embarcaban en los distintos buques comerciales con destino a la península. La droga iba oculta en el interior de habitáculos naturales de los vehículos intervenidos. Las dos actuaciones han supuesto la intervención de 54 kilogramos de droga del tipo "polen de hachís.
El pasado miércoles se produjo la primera actuación durante la inspección previa al preembarque del buque Sorolla con destino a Málaga, de un camión rígido-frigorífico, marca Renault, modelo Midlum 220, con placas de matrícula nacionales, ocupado por su conductor y único ocupante.
Tras llevar a cabo el control documental personal y alcanzar la línea del resguardo fiscal se realizó un exhaustivo reconocimiento, ya que estos tipos de vehículos revisten características dadas a practicar diferentes habitáculos.
De hecho, con la ayuda de can detector de droga, los agentes localizaron en el interior de la guantera apoya-brazos central diez paquetes de diferentes formas y tamaños que ocultaban la droga, que eran 5 kilos de hachís.
El conductor del camión detenido fue un ciudadano de nacionalidad española, varón, de 46 años de edad, con residencia en Almería. El detenido ha sido puesto a disposición judicial, como supuesto autor de un delito contra la salud pública, junto a la droga intervenida y el camión utilizado en la comisión del ilícito penal.
49 kilos de hachís
La segunda actuación llevada a cabo, tuvo lugar el pasado jueves también en el embarque con destino a Almería de un turismo marca Opel, modelo Meriva con placas de matrícula nacionales, ocupado por dos personas, un hombre y una mujer. Una vez realizado el control documental, se registró el turismo con ayuda del perro detector de drogas y se localizaron en el interior del depósito de combustible y en las faldillas del vehículo 86 paquetes de diferentes formas y tamaños que pesaron 49 kilogramos.
Debido a la complejidad de los dobles fondos practicados en este vehículo tuvieron que utilizar el elevador mecánico para acceder a los lugares donde previamente había marcado el can detector de drogas
Los ocupantes del turismo eran, el conductor, un hombre de nacionalidad marroquí, de 33 años de edad y con residencia en Barcelona, y la acompañante, una mujer de 44 años, también de nacionalidad marroquí y con residencia en Zaragoza. Ambos han sido puestos a disposición judicial como supuestos autores de un delito contra la salud pública, junto a la droga intervenida y el turismo utilizado en el ilícito penal. Con esta actuación, la Guardia Civil ha evitado la distribución y comercialización en el mercado ilícito de más de 216.000 dosis de estupefaciente.
