Los pasos fronterizos entre Melilla y Marruecos vivieron ayer una nueva jornada complicada, con cierres durante horas en Barrio Chino y Farhana, y largas colas en la frontera de Beni-Enzar, derivadas del bloqueo de las otras dos. Las aglomeraciones de personas volvieron a causar un bloqueo que derivó, además, en incidentes en el paso de Farhana con el lanzamiento de piedras y objetos contra las verjas de la instalación fronteriza. Según explicaron a MELILLA HOY fuentes policiales, la situación más complicada se vivió en el paso fronterizo de Farhana, donde se produjo una gran aglomeración de peatones marroquíes que querían cruzar de un lado a otro. Hubo incluso peatones marroquíes que pretendieron invadir los carriles de entrada de vehículos para poder cruzar al otro lado, aprovechando la falta de orden por parte de las autoridades de Marruecos.
Ante esta situación, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cerraron la puerta de la frontera, ante lo que las personas que se vieron retenidas reaccionaron con el lanzamiento de objetos y piedras contra la verja. De esta manera, se repitió la situación de tensión que ya se vivió el pasado lunes, cuando 200 personas intentaron salir violentamente de la ciudad autónoma por el paso fronterizo de Farhana, que tuvo que ser cerrado.
Marruecos restringe las mercancías
En el paso de Barrio Chino, la situación ayer por la mañana fue idéntica, con el cierre de las puertas debido a aglomeraciones de personas. Testigos presenciales aseguraron a este Diario que dichas aglomeraciones estuvieron provocadas porque los aduaneros marroquíes no dejaban pasar mercancías de Melilla hacia el país vecino.
Beni-Enzar, con colas
Mientras Barrio Chino y Farhana permanecían cerrados, el paso de Beni-Enzar sí estuvo abierto, pero a medida que avanzaba la mañana, las colas eran cada vez más grandes porque muchos de los coches que quisieron pasar por Farhana y no pudieron acudieron a la aduana principal.
