Yeray Díaz, quien trabajaba como administrativo en la sede del PSOE, mantuvo la línea del resto de imputados socialistas, rechazando la acusación de ser el responsable de transportar los votos a Correos, “la primera vez que vi un voto por correo en toda mi vida fue en 2011 en Marbella, cuando tuve que votar”.
Así mismo, declaró desconocer o no recordar muchos de los aspectos del funcionamiento del partido durante la campaña electoral de 2008, si bien coincidió en la descripción de la división estructural entre las sedes de Juventudes Socialistas y el PSOE, organizaciones que describió como autónomas e independientes.
Ikram, despedida
En cuanto a Ikram, con la que a pesar de compartir mucho tiempo en Juventudes Socialistas “no tenía mucho trato”, Yeray afirmó que sólo sabía que “fue despedida de su trabajo en prisión por incomparecencia” y que, al parecer, era la responsable de que le hubieran imputado puesto que habría presionado para que se le implicase.
Presiones
Yeray declaró que, encontrándose en su puesto de trabajo en una sucursal bancaria en Calahonda (Málaga), dos Guardias Civiles hablaron con él para comunicarle los hechos, diciéndole: “Se ha cometido en Melilla el mayor fraude electoral de la historia de la democracia […] Sabemos que eres honrado, te van a hacer fijo […] Es una situación muy delicada y muy mala, si no quieres que te salpique la mierda, puedes corroborar la historia de la Guardia Civil o puedes negarlo y arriesgarte a perder tu trabajo”
