Melilla acogerá en el primer semestre de 2018 la II Cumbre de Regiones Extrapeninsulares con la participación de los gobiernos autonómicos de Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, tras la primera celebrada esta semana en Palma, y estará centrada en la búsqueda de mejoras en el transporte para turistas. En rueda de prensa, el viceconsejero de Turismo de Melilla, Javier Mateo, explicó que si bien la cumbre que se ha desarrollado en Palma los días 22 y 23 ha puesto el foco en impulsar un documento con reivindicaciones para mejorar las condiciones de transporte de los residentes en estas regiones, en la cumbre de Melilla se hablará de los no residentes.
La II Cumbre de Regiones Extrapeninsulares no tiene fecha determinada por el momento, pero será en el primer semestre de 2018, ya que por ahora se desconoce cuál será la evolución de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, de los que dependen las medidas que pretenden impulsar estas cuatro autonomías.
Mateo consideró que la reunión celebrada en Palma ha sido muy satisfactoria y destacó la unanimidad con las que Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla han abordado todos los asuntos que se han puesto sobre la mesa, a pesar de tener gobiernos de diferentes colores políticos, y sin que se diera una “situación de supremacía” de unas regiones sobre otras.
Esto evidencia, en palabras del viceconsejero melillense, que no se trata de una “cuestión politizada”, sino “reivindicativa de derechos que hay que atender a los ciudadanos”, y subrayó además el beneplácito que las cuatro regiones extrapeninsulares han obtenido del sector transportista, también representado en la cumbre.
“Nosotros no contamos con las inversiones en autopistas o redes de tren que hay en la península, que son tan grandes, y esto es algo que queremos salvar”, argumentó Mateo, para quien esta cumbre ha servido para “hacer visible la problemática de los territorios extrapeninsulares con los transportes.
El viceconsejero destacó como principales reivindicaciones de la cumbre la ampliación de la bonificación al transporte a un 75%, que supondría 120 millones de euros anuales al Estado; la eliminación de las tasas, cuyo impacto económico sería de 90 millones de euros al año; y la bonificación intermodal para que el descuento por residencia se aplique desde el origen en la región extrapeninsular hasta el destino, incluyendo todos los medios de transporte que haya sido necesario coger, como el tren o el autobús. También la aplicación de la bonificación al transporte con vehículo.
Imbroda, confiado
Por su parte, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, se mostró confiado y esperanzado en que la España insular consiga ampliar la bonificación al 75%, aunque puntualizó que la Ciudad Autónoma “se anticipó” incluyendo en sus Presupuestos para 2018 esta medida para el avión a partir del segundo semestre del año que viene.
