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GIPEC e IAE organizan un gran simulacro multi-escenario en el Cuartel de Santiago

El simulacro, que contó con la colaboración de distintos grupos y asociaciones de la ciudad, se prolongó durante el día entero y contó con la presencia de psicólogos pertenecientes a los grupos de emergencias de Andalucía Oriental y las Islas Canarias. Las actividades, que iban desde la comunicación con familiares de las víctimas hasta la extracción de víctimas de galerías o pozos, se realizaron en diferentes escenarios por los que los grupos iban pasando al rotar, de manera que los asistentes al simulacro pudieran llevar a cabo la mayor parte de las actividades. Según el director del GIPEC de Melilla, este tipo de simulacros son vitales para desarrollar las capacidades del personal de emergencias. Con motivo del I Curso Multiprofesional de intervención en emergencias y catástrofes, organizado por el Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes (GIPEC), dependiente del Colegio Oficial de Psicólogos de Melilla (COP), ayer se llevó a cabo un completo simulacro de día completo en las dependencias del abandonado cuartel de Santiago -antigua acuartelamiento de Regulares 52-, simulacro que comenzó sobre las diez de la mañana y finalizó en torno a las siete de la tarde, cuando ya había anochecido.
El simulacro contó con diferentes “estaciones” en las que los participantes -organizados por grupos en los que había sanitarios, psicólogos, rescatadores y víctimas (figurantes)- debían resolver situaciones complicadas, que en algunos casos requirieron un significativo esfuerzo físico y mental, como por ejemplo la detección, inmovilización y extracción en camilla de una víctima que se encontraba en el interior de una galería de túneles, sin apenas espacio y plagado de obstáculos.
Además de esta actividad, se realizaron otras muchas como la extracción de una víctima de un pozo -mediante poleas, en suspensión-, la intervención en caso de tentativa de suicidio, la intervención con menores de edad -en un “colegio derrumbado”- o el role-playing (una técnica a través de la cuál se simula se adopta el papel de un personaje concreto y se simula una situación como si fuera real) simulando la intervención con familiares de las víctimas que no conocen el estado de sus seres queridos.
Según el director del curso, Juan Manuel Fernández Millán, psicólogo y director del GIPEC, los simulacros son útiles para “conseguir que el profesional tenga una una sensación de alta autoeficacia, para exponerle a situaciones similares a las que se pueden dar en la realidad y que se sienta capacitado para desarrollar su trabajo cuando llegue el momento”, sea en “zona cero” o no.

Organización
Para el simulacro, los psicólogos melillenses han tenido el privilegio de poder contar con la asistencia de compañeros de otros grupos de emergencia del territorio nacional, particularmente de los Colegios de Andalucía Oriental y Canarias, algunos de los cuáles han pasado un número considerable de horas en tránsito para poder participar de la actividad.
La organización del simulacro ha contado con la indispensable cooperación de los profesionales de la ONG Rescue IAE, que facilitaron gran parte del material, fueron responsables del montaje de las diferentes estaciones y dieron asistencia a los participantes durante el desarrollo de las actividades.
Además de la participación de Rescue IAE, la realización del simulacro no habría sido posible sin la colaboración de los figurantes, que asistieron desinteresadamente a la actividad, de los jóvenes miembros de los Scouts de Melilla, que participaron también como figurantes, y del patrocinio y la colaboración por parte de la Consejería de Bienestar Social de la Ciudad Autónoma y el Colegio Oficial de Psicólogos de Melilla.

Experiencia
Para los psicólogos de la ciudad, este tipo de actividades resultan oportunidades inmejorables para mejorar sus destrezas, desarrollar habilidades y acumular horas de experiencia, de cara a poder mejorar las capacidades del grupo en el caso de que se deba intervenir en una emergencia o catástrofe real -por ejemplo, durante un terremoto-.
La formación de nuestros equipos de emergencias implica una mejora en la capacidad de reacción de nuestra ciudad.

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Fernando Lamas Moreno

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