Samir Tieb, portavoz de la Comisión Islámica de Melilla, compareció para denunciar una supuesta “brutal agresión” acaecida en el puesto fronterizo de Barrio Chino a principios de este mes. Dicha agresión habría sido perpetrada contra una mujer que venía de visita a Melilla sin portar mercancía, por parte de un policía nacional no identificado. Tieb aprovechó la denuncia de la agresión para enlazar con una dura crítica a los responsables de la gestión de la frontera, a quienes acusó de no estar capacitados para llevar a cabo una gestión mínima de los pasos, dado que la situación actual de “anarquía y desorden” -con permanentes cierres “que dejan a la gente de Melilla sin poder volver a su casa durante horas”- provoca que nuestra frontera se asemeje más a una “en Kandahar o Somalia” que a la supuesta “frontera inteligente” que se supone que tendría que haber en una ciudad europea. Tieb cargó con especial dureza contra Imbroda y Barkani, y propuso a la Comisión como mediadora para tratar con las autoridades marroquíes para solucionar el problema.
Según consta en la denuncia interpuesta contra un agente de la Policía Nacional “no identificado”, una mujer se encontraba el día 8 de noviembre en el paso fronterizo de Barrio Chino, “la primera de la cola”, porque quería visitar a una amiga en Melilla. La mujer declara que iba sin mercancía de ningún tipo, y que, al producirse un altercado entre dos mujeres que se dedican al comercio atípico, los agentes de la Policía Nacional intervinieron “con las porras en las manos, para abrir camino y para evitar que se formara una aglomeración mayor”. Durante esta intervención, golpearon con las porras en repetidas ocasiones a la denunciante haciéndola caer al suelo, pese a que ésta les indicó que no era porteadora y pese a que uno de los compañeros del supuesto agente agresor le estaba indicando que se estaba equivocando.
Según Samir Tieb, portavoz de la Comisión Islámica de Melilla, denunció los hechos y declaró que “no se puede llamar agente de policía a quien agrede con semejante brutalidad a una persona” y afirmó que “muchos agentes dañan la imagen de la policía, una institución noble y honorable, pero los elementos nocivos que actúan como delincuentes no deberían ser parte de la policía”.
Tieb denunció la situación de la frontera, que se parece más a una frontera en Kandahar o Somalia, donde reina la anarquía y el desorden: “hay miles de melillenses que quieren regresar a su país en estos momentos, y están atrapados en la frontera sin poder entrar; niños, personas mayores… gente que ha ido a pasar un día agradable y al volver se encuentran con que no pueden entrar en su casa”.
Según Tieb, “ni Imbroda ni Barkani están capacitados para controlar nuestra frontera” y, si hay alguien que pueda tomar decisiones en este sentido, “ese es Imbroda, porque Barkani ni pincha ni corta, es un delegado de desgobierno”.
Tieb ofreció a la Comisión Islámica como mediadora con las autoridades marroquíes para solucionar el problema de la frontera, “podemos hacer de Foreign Office”.
