La mujer del ex-presidente Aberchán, la doctora Zahra Karam, se enfrentó ayer al interrogatorio de la Fiscalía y los letrados de la defensa en el juicio por el caso del Voto por Correo. La doctora Karam, acusada de participar en la supuesta trama de compra de votos en las Elecciones Generales de 2008, negó todo conocimiento y toda participación en la trama, afirmando que únicamente era una militante más, que acompañaba a su marido cuando podía y que echaba una mano en la sede en momentos puntuales. Karam también fue interrogada acerca de la supuesta emisión por su parte de certificados médicos fraudulentos con el fin de elaborar poderes electorales.
La mujer del diputado de la Asamblea y ex-presidente de la ciudad Mustafa Aberchán, Zahra Karam, declaró en la mañana de ayer como imputada por su participación en la supuesta trama de compra de votos ocurrida durante las Elecciones Generales de 2008.
Karam, que aceptó responder a las preguntas de todos los letrados presentes, mantuvo en todo momento la negación de cualquier tipo de implicación por su parte en la campaña, afirmando que ella era únicamente la mujer de Aberchán y que, como tal, lo había acompañado y se había pasado por la sede para “echar una mano”, pero sin ir nunca más allá del papel de simple militante. Karam, que es médico de profesión, aseguró que su horario no le permitía más que ir “a echa una mano” de cuando en cuando, si bien afirmó haberse quedado en alguna ocasión “rellenando sobres con papeletas hasta las tantas de la noche”.
Zahra negó haber ofrecido nunca trabajos a cambio de votos, negó tener o haber tenido relación alguna con Nordin Abdel-Lah y aseguró que en la campaña de 2008, que calificó como “nada especial”, no se hizo nada que no se hubiera hecho ya en otras campañas.
Certificados médicos
Una de las acusaciones que pesan sobre Karam es la de haber emitido certificados médicos de manera fraudulenta a personas con dificultades de movilidad, presuntamente a fin de utilizarlos para la solicitud de poderes notariales con los que otras personas pudieran votar suplantando al titular del certificado.
Concretamente, en febrero de 2008 se emitieron un total de 63 poderes notariales, de entre los que Zahra Karam figuraba como la doctora que expidió el certificado médico en un total de 42, aunque esas 42 personas no la tenían a ella como médico asignado.
Karam trató de explicar el hecho afirmando que, como médico y miembro de CpM, trataba de facilitarles los trámites a los militantes o a los familiares de militantes que estaban físicamente impedidos, y que -pese a no haber reconocido físicamente a muchos de ellos- pudo emitir los certificados por que “conocía” a los pacientes ya que había trabajado con ellos durante 10 años (hasta 2007) y sabía qué dolencias presentaban; “Conocía a todos los pacientes a los que les expedí certificados”.
“Mi labor era facilitar el trámite a nuestros afiliados y sus familiares, eran enfermos de verdad, yo nunca he falseado un diagnóstico”.
El debate sobre la exactitud en el certificado médico
Una de las preguntas de la Fiscalía estuvo dirigida a la exactitud de los certificados, dado que en todos ponía prácticamente lo mismo y parecían haber sido llevados a cabo si examinación de los pacientes. Según la fiscalía, el Colegio de Médicos exige precisar el diagnóstico, bajo riesgo de consecuencias penales, aunque Karam se defendió afirmando que, en el caso de ser certificados dirigidos a personal no profesional de la medicina, la falta de precisión era un medio para preservar el secreto profesional acerca de las dolencias de los pacientes: “Ni el Colegio de Médicos ni nadie ha rechazado nunca mis certificados”
