Ahora habrá que esperar para saber cómo afectará la apertura del Centro Comercial Parque Melilla al pequeño y mediano comercio melillense y ver si tal como aseguraba ayer Vázquez "está demostrado que sí pueden convivir el comercio tradicional y el centro comercial ya son perfectamente compatibles" Faltaban tan solo 15 minutos para las cuatro de la tarde cuando el portavoz del tribunal que juzga a La Manada decía “se declara este juicio visto para sentencia. Pueden abandonar la sala". Y ese cierre se producía después de que los cinco acusados de presunta violación grupal en los Sanfermines de 2016 a una joven de 18 años se declararan inocentes y señalaran su confianza en la Justicia. El juicio, que arrancó el 13 de noviembre y quedó ayer visto para sentencia ha contado en los últimos días con un juicio mediático paralelo y una campaña popular sin precedentes y es que la vil naturaleza de los repugnantes hechos ha despertado una indignación y una polémica, que pocas veces se ha originado en torno a una causa vista ante los tribunales. Habrá, por tanto, que esperar la sentencia.
Y no ha sido ésta la única polémica de las últimas semanas ya que la frontera de Beni Enzar y los puestos fronterizos que separan Melilla de la provincia marroquí de Nador son objeto en las semanas precedentes de toda suerte de valoraciones sobre la situación por la que atraviesan, tanto por parte de responsables políticos como de particulares afectados por los frecuentes cierres fronterizos, ya que se cuentan por miles.
Una situación realmente preocupante y complicada en la que todos pretenden tirar la pelota de la responsabilidad sobre el techo ajeno y, además, una situación que a partir de mañana adquiere nuevos tintes y connotaciones a raíz de la apertura del Centro Comercial Parque Melilla, instalado en los terrenos que ocupaba el antiguo Cuartel de Valenzuela, ya que sin duda alguna incrementará el trafico fronterizo al no existir un espacio de estas características en ningún lugar cercano del lado marroquí.
Y es que tal como señalaba ayer a este Diario su gerente, Álvaro Vázquez, se trata de una instalación que contará con un parking gratuito con más de 1.200 plazas de capacidad y con un amplio hipermercado donde poder realizar la compra de alimentación y un gran surtido de productos de bazar, hogar, textil o electrodomésticos además de disponer de una amplia oferta de moda y complementos con las marcas más relevantes del panorama nacional e internacional, que se complementará con una zona de restauración con una variada oferta, en definitiva, una propuesta muy demandada por muchos melillenses.
Ahora habrá que esperar para saber cómo afectará la apertura del Centro Comercial Parque Melilla al pequeño y mediano comercio melillense y ver si tal como aseguraba ayer Vázquez “está demostrado que sí pueden convivir el comercio tradicional y el centro comercial, ya que son perfectamente compatibles, cada uno tiene sus características, su público y su espacio de mercado. De hecho parte de los locales del centro Comercial serán gestionados por comerciantes locales que, mantendrán su comercio en la ciudad”, es decir, si como ayer le preguntábamos, “¿habrá tarta para todos?”.
