Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

El Torreón del Vigía

Una católica en la Corte anglicana

Dan las cinco en el Palacio de Kensington. Por la escalera desciende un príncipe al que miran desde la balaustrada imaginaria de un fresco. Es pelirrojo y se llama Enrique. Hasta ahora ha ocupado un apartamento con cocina, baño y un pequeño salón, desde que dejase de vivir con su padre, Carlos, el eterno heredero de Gales. Kensington no tiene nada de discreto, residencia real, donde también habitan los príncipes Guillermo y Kate con sus hijos, es además un Museo con visitas. El príncipe Enrique ha vuelto a elegir los jardines de un palacio para el posado ante la prensa junto a su prometida, Meghan Markle. Estadounidense, plebeya, actriz, divorciada y católica. Para el ojo de Buckingham tal vez demasiado en la tarjeta de presentación de esta afroamericana que ya va a entrar en la Corte. Los tiempos vuelan pero allá se detienen los siglos, la sucesión y quien reina es jefa de la Iglesia apartada de Roma. Las islas británicas son otra cosa. El armiño abriga un trono y en las sienes de Isabel, aún se ciñe una corona con diamantes, esmeraldas y rubíes. Nada que ver con sus parientes de acá. Aunque ya comienzan a hacer comparaciones entre la Reina Letizia y Meghan Markle. Esta última empieza también a recibir clases de protocolo. El saludo vuelve a ser uno de los momentos principales de la comunicación, para ello y como hemos observado en videos se le ha recomendado que se pare frente a una persona, mire a los ojos y luego extienda su mano. Además se está incidiendo como debe caminar adecuadamente en diferentes actos y que vaya eliminando el tocar el brazo de su prometido. Ante lo desconocido del mundo que ahora inicia esta situación de seguridad para ella nos transmite inseguridad. A buen seguro que su pasada carrera de actriz ayudará a las tablas Reales que necesita pero eso sí con las lecciones asimiladas de protocolo. Una ciencia que nos ha dejado el particular estilo de su monarquía: “Su Alteza Real, el príncipe de Gales se complace en anunciar el compromiso del príncipe Enrique y Meghan Markle. La boda tendrá lugar en primavera boreal de 2.018”. Al ser ella católica y el anglicano, ¿se elegirá el doble rito para la ceremonia religiosa?. Recordemos la boda en Atenas de D. Juan Carlos y de Doña Sofía, se optó primero por la Iglesia católica para posteriormente ir a la Catedral ortodoxa. Sería la mejor de las soluciones aunque en los últimos días también se habla de la posibilidad que Markle se convierta a la fe anglicana. De nuevo la influencia de la soberana será determinante y no se prevén ni muchos gestos ni concesiones que nos hagan pensar que en Londres y en su palacio algo cambia. Nunca recibirá el título de princesa quien ayer estrenó su agenda oficial en Nottingham entre ramos de flores y cartas de quienes visitaban un acto benéfico. Esa será su vida a partir de ahora mientras ya se apagan los focos de los platós y dejara de pisar una alfombra roja para posar en los photocalls. Fue cuando Meghan encontró a Harry…

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€