Resulta atractiva la idea de regalar mascotas por navidad, aunque no siempre se tiene en cuenta que un animal conlleva responsabilidades, por lo que tras las fiestas aumentan los abandonos. Una buena opción, en lugar de comprar, es adoptar u ofrecer nuestros hogares como casa de acogida temporal. En navidades es frecuente que se produzca la llegada de un cachorro a casa, un perro o un gato pueden dar la sensación de ser regalos perfectos, pero no se debe olvidar que estos animales requieren una serie de cuidados y una responsabilidad, y, desgraciadamente, tras las navidades -cuando las mascotas crecen- se produce un aumento de los abandonos de animales.
Acoger o adoptar a uno de estos animales abandonados es una opción muy recomendable.
Para ello hay asociaciones como ADOMEL, que dan cuenta de los animales abandonados por sus dueños, o de aquellos que se buscan tras ser perdidos. ADOMEL entrega a los animales con revisión veterinaria, vacunas, chip, contrato de adopción y compromiso de esterilización. Otra opción, más temporal, es la de ofrecer nuestra casa como “casa de acogida” mientras se les busca un hogar responsable.
