El portavoz de la Comisión Islámica de Melilla (CIM), Samir Mohamed Tieb, acusa a la Ciudad Autónoma de ponerles trabas a la hora de aceptar facturas con las que justificar la subvención recibida porque no es una entidad "afín al Imbroda System" y asegura que nunca serán "colaboracionistas" con el Gobierno de la Ciudad Autónoma como puedan serlo otras asociaciones. Mohamed Tieb defiende que la CIM es una entidad "independiente, noble y honrada que no se someterá a los caprichos" del Ejecutivo local. Rechazó el portavoz de la CIM que la consejera Paz Velázquez justificara en Pleno que se ha reducido este año la subvención que se concede a la Comisión Islámica porque la entidad tiene problemas a la hora de justificar este dinero. La consecuencia de ello es que la cuantía ha pasado de 120.000 a 80.000 euros. Samir Mohamed Tieb afirmó que Velázquez es "la presidenta del Instituto de las Inculturas, porque se le da bien mentir y decir falsedades contra una institución tan noble, honrada y digna como la CIM".
Según comentó, el problema no está en que la Comisión Islámica no justifique debidamente o no sepa elaborar facturas, sino que la CIM "no es una entidad afín al Imbroda System".
Asegura tener conocimiento de que hay otras asociaciones que han recibido también una subvención y a las que no se les ponen peros a la hora de aceptar las facturas que presentan. "No se les rechaza ninguna y a nosotros, si presentamos diez, nos rechazan siete". Esas entidades en cuestión "son afines al gobierno de la Ciudad Autónoma", dijo.
Trato desigual
Este trato desigual, insiste el portavoz de la Comisión Islámica, se debe a que "no somos colaboracionistas y no nos sometemos a los caprichos de la ciudad y del señor Imbroda, sino que somos una entidad independiente, noble, honrada y muy digna. La CIM no será nunca una asociación colaboracionista, ni sometida", insistió.
Explicó Samir Mohamed que la Ciudad Autónoma no acepta las facturas que le presentan "por alguna chorrada, como que está un poco arrugada, que no se ve bien la fecha o que una firma no está muy bien hecha. Es decir, que por cualquier pequeño defecto sin importancia, lo rechazan, lo que nos obliga a tener que perder el tiempo en volver a hacerla". Estas gestiones se las realiza una asesoría muy conocida de la ciudad donde "se echan las manos a la cabeza cuando les decimos que nos han rechazado algún recibo, porque nos dicen que esta misma factura presentara por otra de las entidades que han recibido ayuda de la Ciudad Autónoma, han pasado sin problemas".
Mohamed se mostró convencido al afirmar, incluso "poniendo la mano en el fuego" sin quemarse, de que la CIM no tendría estos problemas si fuera cualquier otra asociación de la ciudad. El ejemplo de ello es que en la legislatura 2010-2014 esta entidad no recibió ayuda alguna por parte de la Ciudad Autónoma mientras otras "asociaciones afines han recibido cantidades muy jugosas". Por eso considera que Paz Velázquez intenta "vejar" a la CIM con sus manifestaciones intentando sembrar dudas sobre la honorabilidad de esta organización.
Reiteró que la presidenta del Instituto de las Culturas debe tener claro que la Comisión Islámica "no está sometida y no es colaboracionista, que es una entidad honrada, honorable y digna, al igual que las personas que la integran".
