A lo largo del día de ayer se produjeron sendos cierres fronterizos en los puestos de Farhana y Barrio Chino, cierres que afectaron significativamente a la actividad comercial de los porteadores. Según fuentes de la Delegación del Gobierno, estos cierres se debieron a la causa habitual: aglomeraciones y caos, que obligaron a los agentes a cerrar el paso hasta restaurar el orden. Durante el día de ayer, se volvieron a producir cierres intermitentes en los pasos fronterizos de Farhana y Barrio Chino, cortes que provocaron serios perjuicios y retrasos a los comerciantes de la frontera, que vieron limitada su actividad.
Desde Delegación del Gobierno se achacaron estos cortes a la formación de aglomeraciones y atascos, que obligan a las fuerzas de seguridad a cerrar los pasos hasta que consiguen restablecer el orden entre los porteadores; “el motivo habitual de los cierres, nada fuera de lo normal”.
La situación del puesto fronterizo de Farhana, que ha tenido que absorber todo el tráfico comercial de Beni Enzar sin disponer de las infraestructuras adecuadas,seguramente empeorará cuando comiencen las obras de desdoblamiento de la carretera, destinadas a acondicionar la zona para absorber el mencionado tráfico.
Ante el colapso y los frecuentes cierres que se experimentan a diario en Barrio Chino (que también está pendiente de que comiencen sus obras de modernización) y Farhana, los integrantes de ACSEMEL (principales empresarios responsables del comercio fronterizo) han solicitado a la Delegación que se habilite el paso de Mariouari -en principio destinado exclusivamente al cruce de los vecinos de la localidad adyacente, especialmente de los niños que acuden a estudiar a la escuela marroquí- para el tráfico de porteadores.
Las interminables colas de coches dedicados al comercio atípico llevan semanas colapsando la circunvalación, provocando su cierre al tráfico, y han llegado a alcanzar la rotonda de los pinos.
