El presidente de Coalición por Melilla (CPM) y líder de la oposición, Mustafa Aberchán, afirmó ayer que la gestión de menores que lleva a cabo la Ciudad Autónoma “raya la actitud delictiva en materia de derechos fundamentales”. Aberchán consideró ilegal la decisión de la Consejería de Bienestar Social de no acoger en los centros de menores a personas sobre las que existan dudas respecto a si han cumplido los 18 años hasta que se realicen las pruebas de edad. A su juicio, tampoco es legal “la situación de los niños de la calle”, en alusión a los menores inmigrantes que se niegan a ser acogidos en centros de la Ciudad Autónoma porque su deseo es llegar a Europa de manera clandestina viajando como polizones en los buques que conectan Melilla con la península.
“Los niños de la calle se están gestionando de una forma ilegal, esa figura no está contemplada en ningún lado”, afirmó Aberchán antes de recordar que su partido presentó una solicitud ante la Fiscalía y el tribunal de menores para intervinieran, ya que a su juicio, la Ciudad Autónoma no puede excusarse con que no tiene capacidad para “tolerar que haya niños en la calle”.
Además, rechazó unas declaraciones “muy atrevidas” de hace tiempo del consejero de Bienestar Social respecto a que “es imposible cumplir con la Ley”, lo que en opinión del cepemista “deja entrever la frivolidad con la que la Ciudad Autónoma aborda la gestión de los derechos de la infancia”.
Competencias
Por todo ello, CPM insistió en que las competencias de menores no deberían estar en manos de la Ciudad Autónoma, sino en las del Gobierno central, para lo que ha iniciado contactos con el Grupo Parlamentario de Unidos Podemos en el Congreso de los Diputados para pedirle que se plantee en la Cámara Baja una petición de rescate de las competencias.
“No entendemos mucho que hacemos [la Ciudad Autónoma de Melilla] en este papel, salvo montar como siempre un gran negocio en torno al tema de los menores”, aseveró.
Jerusalén
Respecto a la polémica sobre Jerusalén, que era otro de los temas que Aberchán abordó con Izquierda Unida en Madrid, explicó que el partido que lidera Alberto Garzón está “impulsando un movimiento” en este sentido para exigir al ministro de Exteriores que se posicione en este tema.
