Los Presupuestos Generales de Melilla (PGCAM) de 2018 superaron ayer su primer trámite parlamentario con la aprobación inicial en el Pleno de la Asamblea, donde recibieron los únicos votos a favor del PP y el Grupo Mixto, los dos grupos parlamentarios que sustentan al Gobierno regional. Tras un debate que se prolongó algo más de una hora y media, los tres grupos de la oposición, Coalición por Melilla (CPM), PSOE y Ciudadanos (Cs), votaron en bloque contra el ejercicio económico propuesto por el Gobierno autonómico, que asciende a 273.911.339,55 euros, lo que supone un aumento del 3,21% respecto a 2017. La consejera de Hacienda, Esther Donoso, aprovechó su primer turno de palabra para hablar largo y tendido de los PGCAM de 2018, que calificó como “completamente realistas, acordes a las necesidades de Melilla y completamente expansivos”. Así, dejó claro que con la aprobación de este ejercicio económico, el Gobierno del PP “seguirá trabajando para que Melilla siga en la senda de desarrollo y crecimiento” gracias a las actuaciones que incluye para su ejecución el próximo año.
En palabras de Donoso, en los PGCAM prima su carácter social, como a su juicio demuestra el hecho de que el área que más sube es la Consejería de Bienestar Social, con un aumento del 14,23%, alcanzando 30 millones de euros “íntegros para políticas sociales”.
También subrayó el esfuerzo económico de los PGCAM en inversiones, a las que se destinarán 19 millones de euros, así como en políticas centradas en la creación de empleo. En este punto, señaló el aumento de 600.000 euros para planes de empleo o el de casi dos millones de euros para Promesa, que representa cerca de un 29%, para fomentar la inserción laboral de los jóvenes y crear una escuela internacional de ventas.
Uno de los objetivos de los PGCAM es intentar que los melillenses “tengan más dinero en el bolsillo” con acciones como la ampliación de la bonificación al transporte aéreo para residentes en un 25%, a la que destinará 1,2 millones en 6 meses.
Otra cuestión en la que Donoso puso el foco es el hecho de que los PGCAM no suben impuestos a los ciudadanos, sino que reduce algunos de ellos, como el IPSI textil, que bajará el tipo del 10 al 5%, y el de calzado, que hará lo propio del 7 al 5%.
Falta de tiempo
Sin embargo, las bondades de los PGCAM no convencieron a los grupos de la oposición, que coincidieron en sus críticas por el escaso tiempo que han tenido para analizar los PGCAM de 2018. De hecho, al final ninguno de los tres partidos ha presentado enmiendas por considerarlo imposible en el plazo de una tarde que les dio la consejera de Hacienda durante el debate “acelerado” en comisión, que se prolongó durante cuatro días.
Sin embargo, Donoso les respondió que la oposición no necesita más tiempo del que se le da para analizar los Presupuestos, ya que tiene “el voto más que preconcebido: el no por el no”. Una postura que CPM afeó al Gobierno, acusándolo de “cercenar” a la oposición el derecho de fiscalización que le han otorgado los electores. Cs, por su parte, señaló que con tantas prisas, parece como si el Gobierno intentara “ocultar algo”.
El portavoz de CPM, Hassan Mohatar, puso el acento en desmentir al Gobierno respecto a que estos PGCAM “van a colmar las necesidades de los melillenses”. “Para nada, porque además, los que más padecen seguirán padeciendo aún más por el endurecimiento del acceso a las ayudas”, puntualizó tras criticar el elevado gasto de organismos públicos para los que defiende su supresión.
Otro reproche común de los tres partidos fue el carácter continuista de los Presupuestos, llegándolos a considerar como “una copia” de los actualmente vigentes, así como el hecho de que el Ejecutivo melillense no los haya abierto a la participación, un aspecto en el que el PSOE hizo especial hincapié, reiterando una demanda de hace años.
La portavoz socialista, Gloria Rojas, se centró en reprochar al Gobierno su “problema importante de ejecución y gestión de los Presupuestos” porque a su juicio, “con la cantidad de dinero que tiene Melilla, la ciudad debería estar perfecta” y sin problemas, algo que no ocurre por el mal estado de las calles e instalaciones públicas como las nuevas zonas verdes que se crean, los aparcamientos públicos o los espacios deportivos.
“Este Gobierno está caduco de ideas nuevas y tiene un problema de credibilidad”, aseguró la socialista al apuntar las modificaciones presupuestarias que luego lleva a cabo, como es el caso de los reconocimientos extrajudiciales para pagar facturas atrasadas.
“Amiguismo”
Por su parte, los portavoces de CPM y Cs, Hassan Mohatar y Eduardo de Castro, respectivamente, pusieron el acento en su rechazo a determinados gastos y al “amiguismo” y la “red clientelar” que consideran que impera en los PGCAM de 2018 a través de subvenciones nominativas a entidades cercanas al Gobierno local.
“Estos presupuestos no son buenos para Melilla, pero sí para el PP”, sentenció el líder de la formación naranja, que avisó desde su escaño sobre el rechazo de su partido a los PGCAM en un claro guiño a las elecciones catalanas que el día antes ganó su partido. “Votarem no”, afirmó, a lo que el portavoz del PP, Daniel Conesa, acto seguido, le replicó: “Es usted muy chistoso”.
Pero con lo que Conesa se mostró especialmente enfadado fue con esa acusación de “amiguismo”, que negó categóricamente. “Nuestros clientes son los melillenses, quienes necesitan que la Ciudad Autónoma intervenga para que haya actividades en la ciudad que de lo contrario, muchas no se harían”, aseveró el portavoz popular para defender las subvenciones, capítulo que asciende a 50 millones de euros, con una subida del 10,89%. Además, Donoso recordó que las subvenciones están sometidas a una fiscalización previa, “como todas”.
Tanto Conesa como la consejera de Hacienda defendieron la gestión del Gobierno melillense, de la que recordaron que ha sido avalada por una amplia mayoría de melillenses en todas las elecciones celebradas desde el año 2000. También rechazaron las críticas de la oposición por considerarlas “una excusa” para votar en contra.
Donoso advirtió a los partidos de la oposición de que con su rechazo a los PGCAM, están votando en contra de actuaciones con un fuerte carácter social, si bien les reprochó que “no les importa nada”.
