¿Estamos locos? O es que hay que comprar a todo bicho viviente para que la tela de araña nos mueva el voto. Mientras tanto tenemos gente (española) refugiada en los cajeros o bajo el tendejón de vehículos del hospital militar, por ejemplo, porque no creo que estén allí así por deporte. Por otro lado, nos hemos llenado de extranjeros ocupando aquí y allá el espacio que no les corresponde, aunque por consentimiento "bonachón" y nada interesado políticamente se tengan que aplicar continuas subvenciones para el mayor altruismo del que no le duele el derroche del dinero, sea público o no, pero siempre el de los demás. No estaría de más publicar a quienes o quienes son las entidades subvencionadas y saber que destino se les va a dar. No creo que sea de interés político y social dar y dar subvenciones como el que regala pipas, incluidos los de allende nuestras fronteras, sean de mar o tierra. No hay porqué confundir la necesidad social perentoria de la sociedad, con el entretenimiento por divertimento recordatorio de un pasado, estamos aquí y en un presente. Y es en este presente donde hay que hurgar y resolver o paliar el daño que la misma sociedad realiza; ejemplo, el de quedarse sin empleo y sin hogar o por circunstancias ajenas a su voluntad quedarse en la puñetera calle, sólo y en abandono social. En vez de facilitar un centro comercial, faciliten que el centro San Vicente de Paul sea más albergue de lo que es, ya que problemas de acogimiento circunstanciales y no menas, ni ninis, ni okupas, ni caras duras, por desgracia siempre los habrá ya que el problema en mayores es o son más duros a partir de los 45 años. Por ejemplo, hay un problema de cobijo (en cajero) el cual, en la persona de Arturo es necesaria su atención, a pesar de haberse volcado CIUDADANOS anónimos o no con él y paliar algo su total intemperie y falta de trabajo. No tiene subvención alguna ni enchufe étnico, ni tío que le pase el río. ¿Hay derecho a esto? O cambiamos el voto…
