La llegada de varias pateras en las últimas semanas ha repuntado la ocupación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, que acoge en estos momentos a más de 1.500 personas, una cifra que supera en cerca de un 50 % la capacidad máxima del centro. El CETI ha tenido que recurrir nuevamente a la instalación de carpas y literas para poder dar cobijo a todos los inmigrantes, una situación que ha sido denunciada públicamente por el eurodiputado de EH Bildu, Josu Juaristi, en su visita a Melilla la semana pasada. Juaristi, en su perfil de Twitter, informó de que la ocupación del CETI la semana pasada era de 1.518 inmigrantes. También colgó varias fotografías de la situación actual del CETI, en cuyo patio interior se han instalado carpas para hacer frente a una situación de saturación que hacía meses que no se veía en el centro migratorio melillense.
No en vano, hace menos de un mes y medio, el propio director del CETI, Carlos Montero, informó a preguntas de los periodistas de que en ese momento había un millar de inmigrantes acogidos. Esa ha sido, más o menos, la media de ocupación este año, lejos de la que había a mediados de 2016, cuando había apenas medio millar de personas, su cifra más baja en varios años.
Según el eurodiputado, el CETI está “saturado” y algunos de los inmigrantes han sido acogidos en “tiendas improvisadas”. También hay “pequeñas habitaciones supersaturadas, compartidas por diferentes familias, excepto los maridos, que deben dormir con los hombres”. El diputado del Parlamento Europeo dijo haber estado en una habitación “realmente minúscula” que era “compartida por 10 personas desde hace 2 meses”, y que una inmigrante, madre de dos niños pequeños, le había transmitido que era “muy duro”.
