Que se considere a una Autonomía por encima del Estado, es un mayor disparate; es incomprensible que los salarios autonómicos vayan por encima de los estatales, y no solo eso, sino que se les considere "empresarios", a la vista está que el presidente de la patronal CEOE pacta el salario mínimo con el presidente del Gobierno, a pesar de que la media del salario mínimo va por encima. Esto no quiere decir que, salarios de media jornada no rayen en el absurdo y más aún cuando el de jornada completa no llega para una decente vida. El escudo (subvencionado) sindical de entender que otros mal coman, mejor que no comer, a costa de un salario real y justo de los que trabajan, ha dado lugar a que la regulación de empleo de o sean cifras falsas admitidas como salmo de divina esperanza hacia la gran lógia de la CEOE; ahora nos explicamos el por qué el liberalismo rechaza la dictablanda y juega a liberal, cuando debiera de haber sido un único sindicato nacional (que también sería democrático) ante los múltiples deseos de unos y otros partidos políticos (libertinaje) por su propios sindicatos, los que nos han llevado a la actualidad idiosincrática del poder de la patronal unida (divide y vencerás). Y ahí aparecen las autonomías asalariando por encima del Estado a sus "fuerzas" ¿de orden público?, mayor ejercicio de desorden no se podía sospechar.
Siempre he dicho que nuestra Constitución era blanda, aunque el 155 pueda ser un freno mejor ejercido, ahora bien, que una autonomía campee por sus respetos eso es el colmo, ejemplo que da que unos y otros políticos se pongan el salario que les de la gana ¡incluso! por encima del presidente del gobierno, no es de recibo, suena a pitorreo. Creemos que es necesario regular los poderes económicos, sin bonos autonómicos ni nada que se salga de un "orden común" y darle un mayor orden a este desmadre que da lugar a los "Pujol", etc. Y por supuesto recordar que la democracia es el poder del pueblo, y núnca de cuatro listos a los que también habría que aplicarles el 155, sin dilación.
