José Marqués, amante de Beni-Sidel, por sus botijos y otros atractivos como el buen trato que le dispensa el alfarero Ahmed Messaud. Así no quiso perder la oportunidad de celebrar la entrada del nuevo año en este lugar, donde no tuvo cava para brindar, pero sí un rico té.
José Marqués, amante de Beni-Sidel, por sus botijos y otros atractivos como el buen trato que le dispensa el alfarero Ahmed Messaud. Así no quiso perder la oportunidad de celebrar la entrada del nuevo año en este lugar, donde no tuvo cava para brindar, pero sí un rico té.