El ruido hace daño, crea ira, miedo y odio. El ruido ataca directamente a la capacidad superior del hombre de sentirse razón. Lo anula y lo conduce al montón sin base ni cúspide Una enorme masa informe, donde la muerte, es la única forma inteligible y digna El ruido es habitáculo para enfermos..Es una droga despersonificada, que aturde y asesina lo mas característico del ser humano, como es su propia humanidad.
Su capacidad de sentirse unidad y acción. Al ruido nadie le hace caso, pero es el enemigo público número O. En él se alían, otras ramificaciones, a las cuales se les viene otorgando los primeros puestos de la atención humana. Y que no podrán ser vencidas, si no se ataca directamente el mal que las origina.
El Terrorismo es una forma desatada de violencia, promovida por el estado anímico de personas anuladas e inservibles, que sirven de bulto y utensilios a seres en la sombra.
Si esas personas tuvieran o tuviesen tiempo, de oír algo, de lo que en realidad les pertenece, se alejarían de aquello, que es resultado de falsas palabras y cuyo logro, les llevaría a empezar de nuevo, siendo ellas sus propios valores de vida, y no aquellos, que solo le ofertan una inacabable aventura de suicidios.
Porque el ruido, no es solo el tubo libre de una moto conducida por un irresponsable. El ruido es también la palabra sin fondo., sin alma. Dicha solo y exclusivamente para enervar, ofertando sombras y fantasmas. Ese ruido de la palabra hueca, de frases rimbombantes, surgidas de los más oscuros recovecos de la ambición personal, enmascarada en ofertas religiosas, patrias o libertarias. Aparentemente llenas de blanco exterior, pero podridas por dentro, por su capacidad de descomponer a miles de inocentes.
El ruido no es solo una discoteca descentrada y alucinante, por el giro torpe de luces artificiales y sonidos altisonantes, que por serlos, ya dejan de ser sonidos para ser ruido; sino también es la palabra comedida, revestida de falsa educación y acento respetuoso, que busca directamente el cerebro del ser humano, para anularlo con órdenes y ejemplos, nacidos del interés personal y la defensa de algo que suele apoyar a diez e inutilizar a diez mil.
El RUIDO es la plaga del siglo. Se encuentra en casi todos los lugares a escalas desconocidas: Oculto por la moda. Disfrazado de discursos políticos. Preponderante en los derechos y anónimo en el deber. Tal vez sea la presencia real de lo indecible. De lo confuso y lo mundano, que expone sus últimas reservas, antes de caer destruido por el silencio inconcebible de la razón humana. De la sonora soledad del Universo,, que diría Fray Luis De León.
Buenos días y….silencio. En él no se encuentra la verdad, pero no interrumpe la mentira.
