Que iba yo contemplando Melilla de espaldas a la marcha de la COA (bus) y no sé por qué me veo extraño al mirarla. Será que la veo de pasada, no lo sé, lo que si sé es que la amo a pesar de los pesares; ella es algo tangible, de visión hermosa que solo de ver su arboleda te emboba, sus colores de esmeralda diversa y cómo no sus parques que, cómo Hernández, extasían por su belleza, su variedad, sus siluetas continentales; y es que Melilla es como la mujer, torrentera plena de naturaleza, esa de vigorosas maneras que dan vida llenándose de floresta, que con estilo es ovario de óvulos cuan cáliz sacro … … de cuyos pistilos entre estambres y pétalos es estigma que los encierra entre antera y filamentos, sépalos y corola embellecen pedúnculo como pié de cimbreante figura de mujer, la que da fruto bendito de su vientre y semillero de la Tierra. Prueba de ello es que, todo lo hermoso lleva nombre de fémina, y si no haga la prueba… niña y mujer, amiga y novia, esposa y madre. Sólo hay una que no queda muy bien parada y no es otra que el de "suegra". Claro que, las hay de diferentes maneras, unas son madres y otras… digamos que, se llenan de impertinencias; es como la hoja en otoño, se entristece, se arruga, ya no es "verde que te quiero verde", se hace ocre y vuela o mejor dicho cae haciendo un manto en la tierra, y aún allí, cobija a otras vidas como haría cuando es abuela; es ésta otra etapa de aquella flor de antaño, semilla y naturaleza de la vida, sea mujer o arboleda, que mejor que bien tratada y no zaherida por poda esa que, destroza sus brazos y sangra la savia de sus venas, para convertirla en un mueble cualquiera o en caja sin raíces, por hacerla muerta.
Quedé contemplando viendo la arboleda de tronco hermoso y ramas abiertas a la libertad, esa que no prohíbe y a la que sin embargo, la "sierran"… Otras veces la siegan, la tronzan, la degeneran, la "desvían" del fin para el que fue creada o simplemente la "hacen" leña, vendiéndola. ¿Por qué? Si ambas (mujer y arboleda) son Naturaleza.
