Director: Martin McDonagh. Intérpretes: Frances McDormand, Woody Harrelson, Sam Rockwell
¿Qué puede hacer una madre abatida por el dolor de la muerte de su hija, asesinada, mientras ve como la policía no está interesada en encontrar al culpable? Mildred Hayes (Frances McDormand) lleva meses esperando que aparezca el responsable de la muerte de su hija. Su sufrimiento no halla consuelo, más aún cuando las últimas palabras con su hija fueron una discusión en la que le deseo que le pasara lo peor ese día.
Hasta que un día, camino de su pueblo, Mildred se topa con tres vallas publicitarias vacías. Mildred las alquila y manda pintar en ellas un polémico mensaje dirigido a William Willoughby (Woody Harrelson), el venerado jefe de policía de Ebbing, Misuri, que no pudo resolver el asesinato de la hija de Mildred. Willoughby siempre ve el lado bueno de la gente, pero en ese momento su salud flaquea y está librando su propia batalla personal con la ayuda de su esposa Anne (Abbie Cornish).
El ayudante y mano derecha de Willoughby es Dixon (Sam Rockwell), un inmaduro niño de mamá, violento, cuya autoridad queda saboteada por su propia intolerancia y temperamento errático, afectando este comportamiento a las órdenes de su jefe. Cuando Dixon entra en acción, comienza la guerra entre Mildred y las fuerzas policiales de Ebbing.
En esta guerra también se ven involucrados James (Peter Dinklage), vendedor de coches usados y aspirante a conseguir una cita con Mildred; Charlie (John Hawkes), el exmarido de Mildred; Robbie (Lucas Hedges), el hijo adolescente de Mildred que llega a encontrar graciosa la obsesión de su madre con el asesinato de su hermana Ángela; Red Welby (Caleb Landry Jones), propietario de las tres vallas publicitarias; Penélope (Samara Weaving), la novia de Charlie; Denise (Amanda Warren), confidente de Mildred; Pamela (Karry Condon), la novia de Red, y el sargento de policía Cedric (Zeliko Ivanek).
Martin McDonagh, director y guionista de Tres anuncios en las afueras, nació en Camberwell, Londres (marzo de 1970), de padres irlandeses. Tuvo que trabajar desde los 16 años, cuando sus padres regresaron a Irlanda y él quedó en Londres con su hermano mayor, guionista. Martin siempre soñó con dedicarse a la literatura, comenzó escribiendo obras para la radio y la televisión, pero nunca fueron aceptadas.
Empezó a escribir teatro en 1994. Con su primera obra, "La reina de belleza de Leenane" (1996), consiguió el premio del Círculo de la Crítica Teatral británica al dramaturgo más prometedor del año y fue nominada al Tony a la Mejor Obra Teatral en 1998. Esta obra inició un ciclo ambientado en el Condado de Galway (Irlanda), lugar en el que McDonagh pasaba el verano con sus padres y le permitió familiarizarse con el dialecto local, utilizándolo en sus obras para ironizar.
"El hombre almohada" (2003), es su obra más famosa y su primera pieza "no irlandesa", estrenada en el Royal National Theatre y galardonada con el premio Laurence Olivier y y el del Círculo de la Crítica de Nueva York a la Mejor Obra Extranjera, así como con el Tony 2005 al Mejor Texto Teatral.
McDonagh fue conocido en sus inicios por la extrema brutalidad y estilo cinematográfico de sus textos, vertiente extrema del teatro de la crueldad conocida como In-yer-face, obras violentas y grotescas para captar la atención del espectador.
Martin McDonagh es el autor anglosajón más representado en América del Norte después de Shakespeare. Sus piezas se han estrenado en treinta y nueve países y en veintinueve idiomas. Su debut en el cine lo hizo con el cortometraje "Six Shooter" (2005), premiado con el Oscar al Mejor Cortometraje. El primer largometraje, "Escondidos en Brujas", inauguró el Festival de Sundance 2009, ganó el BAFTA al Mejor Guión, fue nominado al Oscar en la misma categoría y Colin Farrell, su protagonista, fue premiado con el Globo de Oro al Mejor Actor de Comedia. Su segunda película, para la que también escribió el guión, fue la comedia "Siete Sicópatas" (2012).
Para el personaje de Mildred Hayes, una madre destrozada por la muerte de su hija y dolida por la inoperancia de la policía en la búsqueda del culpable, McDonagh confiesa: "Me fijé mucho en John Wayne, a grandes rasgos, como modelo físico para mi personaje, ya que realmente no había ningún icono femenino en el que me pudiera fijar para Mildred. Al final Mildred está más en la tradición del hombre misterioso típico de Spaghetti Western, que va caminando por el centro de la calle con las pistolas en las manos, y que se carga a todo el mundo, aunque creo que es importante que la única arma que use Mildred sea su ingenio".
Frances McDormand ha hecho de su personaje una variante femenina y moderna del clásico héroe de western que se pelea con todo el mundo. Encontrar Ebbing, el pueblo ficticio de las montañas de Ozark en el que tiene lugar la historia de Tres anuncios en las afueras, llevó al equipo de producción a Ohio, Nuevo México, Misuri, Misisipi y Georgia, en búsqueda de un lugar que pareciera inmutable, que chocara con el mundo actual. Al final se escogió la pequeña localidad de Sylva, en Carolina del Norte, situada en Great Smoky Mountains.
La diseñadora de producción Inbal Weinberg se encargó de transformar Sylva en Ebbing. Para ello, comenzó investigando la historia visual de los pueblos del interior de EEUU mirando dos tipos diferentes de fotografías, las de fotógrafos documentalistas de los años 60 y 70, que captaban la vida cotidiana en ese momento, y las de fotógrafos actuales que documentan pueblos desaparecidos. Weinberg encontró su visión de Ebbing en colaboración con McDonagh: un pueblo que no destaca por su riqueza, pero tampoco es pobre; que conserva la misma apariencia de hace cincuenta años, aunque ya hay muestras de ligeros cambios; un pueblo que, a pesar de algunas zonas deterioradas, está orgulloso de su historia.
A McDonagh le gusta rodar en localizaciones reales, por eso eligió Sylva, que tiene una calle principal muy clásica y, además, fue posible reflejar la proximidad de la agencia de publicidad y el departamento de policía, tal como está en el guión. Otro reto para Weinberg fue encontrar la carretera en la que Mildred alquila las tres vallas publicitarias, ya que McDonagh quería que la casa de Mildred estuviera cerca, de forma que en las tomas se viera la casa y los anuncios al fondo. Después de varios días recorriendo carreteras de Carolina del Norte Occidental, McDonagh se decantó por la primera que habían transitado.
Para el diseño de los anuncios, Weinberg le ofreció a McDonagh numerosas opciones. Miró todas las fotos que pudo encontrar de vallas publicitarias, probó diferentes colores y estructuras de frases. Uno de los mayores avances se le ocurrió a McDonagh: utilizar un fondo rojo que hiciera que las letras destacaran. Partiendo de este idea, el rojo se convirtió en un color importante durante toda la película. Las vallas publicitarias, casi protagonistas, pasaron por seis fases diferentes. Al ser enormes estructuras, difíciles de mover, el equipo les dedicó reuniones enteras. La producción decidió cubrir los carteles cada noche a fin de no dejar a la vista algo tan chocante para la comunidad local.
Una tienda de antigüedades se transformó en la comisaría de Ebbing. Para la oficina de Red se utilizó un diseño retro inspirado en fotos de las tiendas publicitarias de los años 20 y 30. La casa de Mildred está siempre desordenada, excepto la habitación de su hija. Para la casa de Dixon y su madre, desde la que puede verse la calle principal, tuvieron la suerte de encontrar justo lo que McDonagh había imaginado, aunque fue complicado grabar en ella por lo pequeña que era; las pinturas que hace su madre fueron compradas a un artista de Carolina del Sur. La tienda de regalos en la que trabaja Mildred se creó de la nada, todo lo que se ve en la tienda (conejos) es un tema recurrente de McDonagh en sus películas. Los diseños de Weinberg abarcan desde los amplios detalles de la vida de Ebbing hasta los más pequeños, incluso hizo pegatinas para los coches y mascotas para un instituto de un pueblo que no existe. Todo el equipo quedó muy agradecido por el apoyo recibido de la población de Sylva para crear la ciudad ficticia de Ebbing.
El director de fotografía, Ben Davis, se inspiró en la obra de Stephen Shore, fotógrafo estadounidense de los años 70 conocido por sus paisajes despoblados y sus momentos de naturaleza muerta: una cena, un cartel en la carretera, un motel solitario. Tres anuncios en las afueras presenta una secuencia de fuego técnicamente complicada y dos en las que se utilizaron llamas reales para conseguir un mayor impacto de los actores. Uno de los trabajos más exigentes de Davis fue la secuencia envolvente, en una sola toma, conectando la comisaría de policía y la agencia de publicidad. Aunque Ebbing es ficticio, Martin McDonagh y su equipo han conseguido que parezca real, con el encanto y la angustia de un pueblo rural, donde todo el mundo conoce la vida de todos. Un lugar donde nunca pasa nada, hasta que todo estalla por los aires.
Tres anuncios en las afueras ha sido premiada con el Globo de Oro a: Mejor Película Drama, Mejor Actriz Drama (Frances McDormand), Mejor Actor de Reparto (San Rockwell) y Mejor Guión (Martin McDonagh). También estaba nominada a Mejor Director (Martin McDonagh) y Mejor Banda Sonora (Carter Burwell).
