La Ciudad Autónoma de Melilla ha instalado un nuevo plano háptico en la Plaza Menéndez Pelayo, el segundo en pocos meses que se ubica en el centro urbano, una actuación con la que avanza en accesibilidad para las personas que tienen una discapacidad visual. El presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, y el delegado de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) en Melilla, Carlos Gordillo, descubrieron ayer este plano, que hace una descripción táctil y visual del entorno en el que se ubica, incluyendo las calles adyacentes. Imbroda explicó en declaraciones a los periodistas que se trata de una actuación más en el objetivo de eliminar barreras y mejorar en la accesibilidad de la ciudad, ya que con este plano, se facilita a las personas invidentes que puedan acudir al centro y conocer los detalles de esta parte del centro modernista de Melilla.
Se trata, dijo, de un “objetivo fundamental” a la hora de ayudar y facilitar la vida de estas personas, “que la tienen más difícil que los demás”, por lo que la Ciudad Autónoma ha expresado en la Comisión de Accesibilidad su disposición a instalar más planos hápticos de este tipo en el centro de Melilla.
En este sentido, el mandatario local afirmó que no es un logro definitivo, pero sí un “inicio importante” en ese objetivo instalando este tipo de planos en el centro urbano que, posteriormente, se irán extendiendo por el resto de la ciudad.
Gordillo, por su parte, afirmó que ayer era “un gran día” porque la ciudad se va adaptando cada vez más a las personas con discapacidad, si bien admitió que todavía “falta mucho” por hacer en el objetivo de lograr una mayor accesibilidad en Melilla. Por ejemplo, señaló que no se ha cumplido el compromiso para que todos los edificios oficiales sean accesibles, cuyo plazo era el 4 de diciembre.
Esta actuación, que sigue a la que se llevó a cabo en la Plaza Héroes de España, ha costado a Fomento unos 6.000 euros. “Forma parte de nuestras obligaciones con los ciudadanos”, dijo el consejero de Fomento, Javier González.
