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El aeropuerto de Melilla tiene capacidad para medio millón de pasajeros y operar de noche

El presidente Imbroda recibió a los directores Joaquín Rodríguez e Iván Grande

El aeropuerto de Melilla tiene capacidad para atender a medio millón de pasajeros al año, a aumentar los enlaces recuperando las conexiones con Almería, Granada y Sevilla, e incluso podría operar en horario nocturno si así lo demandaran las compañías aéreas. Así lo aseguró ayer Joaquín Rodríguez, que a partir del 1 de febrero será sustituido al frente de las instalaciones aeroportuarias por su compañero Iván Grande, que se compromete a continuar en la línea de trabajo que marca Aena aportando todo su "esfuerzo e ilusión" en esta nueva responsabilidad. El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, recibió ayer en su despacho a Joaquín Rodríguez, el que ha sido director del aeropuerto de Melilla durante algo más de cuatro años y medio, y a Iván Grande, que a partir del 1 de febrero pasará a ocupar este cargo de responsabilidad de unas instalaciones aeroportuarias en las que ha venido ejerciendo como jefe de operaciones.

Balance
Joaquín Rodríguez señaló que a lo largo de estos cuatro años y medio al frente del aeropuerto de la ciudad, se ha trabajado de forma especial en dos aspectos que considera importantes: la calidad en el servicio a los pasajeros y a los operadores dentro del aeródromo, y en segundo lugar la seguridad operacional.
"Hago un balance muy positivo de estos últimos años, porque creo que hemos ayudado a que Melilla cuente con unas infraestructuras más modernas, seguras y de mejor calidad. En estos próximos años Iván Grande continuará dentro de la política de Aena referida a la seguridad operacional y también a la calidad, porque es un compromiso de Aena a nivel nacional con estas líneas de actuación", dijo.

En cuanto a cómo gestionar unas instalaciones aeroportuarias que el pasado año utilizaron más de 324.000 personas, Rodríguez indicó que existe un Plan Director que analiza las necesidades del aeropuerto a medio y largo plazo para actuar con antelación. En este sentido indicó que con las infraestructuras actuales, el aeródromo melillense "está perfectamente preparado para llegar a los 500.000 pasajeros, con lo que 324.000 pasajeros como este año, nos permite hacerlo bien, con calidad y sin mayores complicaciones operativas".

Futuro
Según detalló, en estos momentos la ocupación de los vuelos entre Melilla y la península "son buenas", con una media del 65% por lo que existe márgenes de maniobra. El aeropuerto realiza entre 20 y 25 operaciones diarias, "cuando tenemos una posibilidad de tener hasta diez operaciones a la hora". Con un horario de funcionamiento de doce horas diarias, "existe un margen todavía para seguir creciendo incluso en operaciones y ocupación".

Anunció que se trabaja en un nuevo Plan Director para los próximos quince años, que prevé un aumento de pasajeros y las necesidades que puedan surgir en este aspecto, por lo que se preparan para los retos futuros. Reconoció el director saliente que la ampliación de la pista es una de las cuestiones que recoge este estudio como una medida a largo plazo, aunque esta medida iría asociada a la tipología de las aeronaves que operen en Melilla. En estos momentos no se hace necesario porque se trabaja con modelos tipo ATR72, "que es uno de los mejores aviones regionales que existen en el mercado".

Joaquín Rodríguez aclaró que el aeropuerto de Melilla está preparado para operar con vuelos nocturnos si así lo demandasen las compañías aéreas porque "la infraestructura ya lo permite". De hecho recordó que ya se realizan ampliaciones de horario cuando se producen retrasos o suspensiones de vuelo por cuestiones meteorológicas o técnicas.

Asimismo aclaró que el aeródromo local dispone desde hace años de dos ayudas de aproximación a tierra que facilitan las labores de los pilotos y potencian la seguridad. Uno es el NDB, que cuenta con aproximación instrumental y el BOR, que ayuda a la navegación en ruta.

Retos del nuevo director
Por su parte Iván Grande, señaló que el principal reto al que se enfrenta como nuevo director es el de "seguir con la mejora de la calidad de las infraestructuras, de los procesos aeroportuarios y de la experiencia general del pasajero". También, en la medida de lo posible, retomar las rutas aéreas con la península que se suspendieron hace unos años.

En este sentido aseguró que el aeropuerto melillense, que cuenta con la certificación de la Agencia Europea de la Seguridad Aérea, "está preparado a nivel de capacidad y recursos para recuperar las líneas con Almería, Granada y Sevilla, y en este aspecto, esperamos que se retomen con total normalidad".

Desde el punto de vista personal, afirmó que asume "con gran alegría este reto nuevo, esta responsabilidad". Recordó que ha formado "parte activa del equipo" de Joaquín Rodríguez que considera que ha "hecho las cosas bien", por lo que espera seguir por esta senda. Por su parte se compromete a "poner mucho esfuerzo y mucha ilusión".

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Jesús Andújar

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