Hoy se cumplen dos años de aquel inolvidable 25 de enero de 2016, día en que Melilla sufrió uno de los tres terremotos más graves de su historia. Pese al tiempo transcurrido, las cicatrices que dejó aquel temblor de tierra en forma de grietas y desperfectos todavía son evidentes en algunos edificios e infraestructuras de la ciudad en los que no se han culminado las rehabilitaciones proyectadas. Además, aún hay muchos damnificados, alrededor de un centenar, que no han percibido las ayudas públicas a las que tienen derecho por los daños que sufrieron en sus propiedades. Según ha informado en declaraciones a MELILLA HOY el consejero de Fomento, Javier González, su departamento ya ha conseguido tramitar más de la mitad de las solicitudes de ayuda que recibió de damnificados de viviendas privadas con cargo a la partida de 1,1 millones de euros reservada para este fin.
Sin embargo, aún quedan pendientes alrededor de cien peticiones de subvenciones, a las que Fomento va dando salida cada semana. La intención del consejero es que la plantilla dedicada a esta labor pueda ampliarse para dar más agilidad a la tramitación de estas ayudas para que los melillenses puedan pasar página, de una vez por todas, a las consecuencias sufridas por el terremoto.
El Palacio de la Asamblea
Además del área de Fomento, también trabaja en este objetivo la Consejería de Coordinación y Medio Ambiente, que actualmente tiene en marcha cuatro obras, y una que está camino de iniciarse. Tres de ellas están focalizadas en el Palacio de la Asamblea, donde los obreros llevan varios meses trabajando para reparar los daños de uno de los edificios que salieron peor parados del seísmo.
La gestión política y administrativa del edificio consistorial se ha acostumbrado ya a convivir con el ruido de los martillazos propios de cualquier obra, que en este caso se ha distribuido en tres fases para no desalojar a los empleados públicos y representantes políticos del emblemático inmueble modernista de Enrique Nieto.
La inversión total en estas tres obras, dos ya iniciadas y una en fase de adjudicación, es de casi 1,7 millones de euros para culminar una rehabilitación que ya empieza a dejar ver una revalorización del patrimonio histórico artístico de Melilla. El mismo efecto se ha logrado en otros edificios de la ciudad que se vieron en la misma situación tras el terremoto, y que hoy lucen impecables.
Cementerio y depuradora
Del área de Medio Ambiente también dependen otras dos obras para reparar los daños causados por el terremoto en infraestructuras públicas. Una, en las galerías del cementerio municipal de La Purísima, por valor de 418.144,77 euros, y otra en la estación depuradora, por 330.300 euros.
Ambas actuaciones empezaron a finales del año pasado y todavía están en ejecución.
