Los periodistas de Melilla fueron invitados ayer por el comandante general Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, para conocer el Acuartelamiento Pedro de Estopiñán y Virués (ULOG 24) con motivo del Patrón de los informadores, San Francisco de Sales. El coronel Sancho, jefe de la unidad logística, explicó las generalidades sobre este cuartel y los profesionales de la comunicación pudieron conocer los distintos materiales, transportes, alimentación, etc. y las misiones que tiene encomendadas esta unidad. El comandante general, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, invitó ayer a los periodistas de Melilla para que pudieran conocer el Acuartelamiento Pedro de Estopiñán y Virués. Este cuartel constituye una unidad cuyo cometido es el apoyo logístico en las funciones de abastecimiento, mantenimiento, movimiento, apoyo personal y sanitario y transporte a las unidades militares de Melilla y mantienen las islas y peñones de soberanía española como Vélez de la Gomera, Alhucemas y las Chafarinas.
En la visita los profesionales conocieron todos los materiales y las misiones que tienen encomendadas.
Transportes y mantenimiento
El capitán Zamora informó sobre los vehículos de la ULOG, como los que pueden soportar una carga de 17 toneladas y hasta contenedores de 20. En la unidad disponen de distintos remolques para recuperación y reparación de embarcaciones. Además, cuenta con el mantenimiento preventivo de todos los materiales tanto de vehículos como de embarcaciones.
Por otro lado, el capitán Rachid, jefe de la compañía técnica de mantenimiento, explica que "a diferencia de la industria civil, el mantenimiento en el Ejército se estructura en un sistema de apoyo logístico por escalones". "El primero es el conductor, usuario del material; el segundo es un mantenimiento preventivo básico y en el tercer y cuarto, la principal tarea es el mantenimiento correctivo, que consiste en cambios de conjuntos y subconjuntos del material que las demás unidades no tienen capacidad de realizar", manifiesta. Estos materiales se articulan en diferentes talleres, como el de sustitución de neumáticos; vehículos pesados; taller de chapa y pintura; intendencia y material de isla; taller de guarnicionería; armamento; taller de óptica; electrónica y telecomunicaciones, y un almacén de piezas de repuestos.
Abastecimiento
El capitán Praga, jefe de la compañía de abastecimiento de la ULOG 24, expone que "la compañía está dividida en dos zonas con dos funciones fundamentales, por un lado el suministro de los principales recursos a todas las unidades de la Comandancia tanto en Melilla, Península y los destacamentos de islas y peñones”, dijo.
En segundo lugar, la misión del apoyo al personal para mejorar la calidad de vida de las tropas.
Trajes de combate y raciones
El subteniente Berlanga explica que "los trajes de combate constan de guantes, protectores para las botas, pantalón y chaqueta, para protección individual del combatiente y máscara antigás que se ajustan a la cabeza y filtro para respirar".
Además, enseñó las raciones de combate individuales, "que son comidas empacadas para ser fácilmente preparadas y consumidas en el campo de batalla". Se pueden encontrar cinco tipos de menús, la letra A son las comidas y la letra B, son las cenas. Además, tienen raciones halal con dos tipos de menús, dos para comidas y dos para cenas. las raciones colectivas, que son para una unidad pelotón de diez personas.
Cocinas y almacenamiento
Disponen de un contenedor frigorífico que funciona a 380 vatios o con gasoil, en el que los alimentos pueden durar de cinco a siete días. En las cocinas portátiles, equipadas con todo el menaje necesario, trabajan en torno a seis y ocho rancheros para 600 ó 800 personas en diferentes turnos. Además, realizan la preparación y horneado del pan; en ocasiones esporádicas, los conocidos como 'bollos preñados'.
Por otro lado, cuentan con un contenedor de duchas individuales y vestuario, para las tropas.
En el área de mantenimiento y almacenamiento de municiones, tienen un laboratorio móvil, donde analizan las pólvoras de las municiones almacenadas. La operadora química explica que hace una serie de pruebas periódicas de estabilidad química y acidez para que la pólvora no se descomponga.
