El Gobierno de Melilla impulsará una propuesta de modificación del Reglamento de Extranjería, la Ley de Extranjería y la Ley de Protección Jurídica del Menor para que estas normas se adapten a las singularidades de nuestra ciudad, ya que de lo contrario es “imposible” atajar la inmigración infantil que sufre. Para llevar a cabo esta propuesta, el Gobierno regional va a activar los mecanismos recogidos en el Reglamento de la Asamblea, que permite proponer al Ejecutivo central una modificación de normas estatales para adaptarlas a las peculiaridades de la ciudad autónoma, según informó ayer en rueda de prensa el secretario general del PP, Miguel Marín.
“Si no adaptamos esas leyes a las singularidades de Melilla, será imposible atajar este gran problema que sufre la ciudad”, afirmó Marín para aludir al fenómeno que protagonizan los menores extranjeros no acompañados en Melilla, donde actualmente viven 700 tutelados por la Ciudad Autónoma en sus centros de protección.
A éstos se suman otro centenar de niños y adolescentes que deambulan y malviven en las calles porque se niegan a estar en los centros de acogida y tienen como objetivo entrar de forma clandestina en la zona restringida del puerto comercial para colarse en los barcos y llegar a Europa como polizones.
“Alarma importante”
Marín se refirió concretamente a este colectivo de menores, sobre los que la Ciudad Autónoma no tiene herramientas jurídicas para “retenerlos” en los centros de acogida y evitar que deambulen por las calles, lo que ha generado una “alarma importante” entre los ciudadanos de Melilla.
El número dos del PP afirmó que su partido y el Ejecutivo autonómico comparten esa “intranquilidad” de la población, razón por la que han decidido abordar este problema con la “única posibilidad real de resolverlo”, que es iniciar el procedimiento de modificación legislativa de las normas jurídicas que afectan a este fenómeno migratorio.
Para ello, el Consejo de Gobierno de Melilla remitirá a la Mesa de la Asamblea una propuesta para iniciar el procedimiento de modificación legislativa, el cual tendrá que ser debatida y aprobada tanto en comisión como en el Pleno de la Asamblea antes de trasladarlo al Gobierno de la Nación y de ahí, al Congreso de los Diputados.
Marín señaló que esta propuesta necesitará en la Cámara Baja dos tercios de los votos para su aprobación, por lo que apeló a la “solidaridad” del resto de partidos, fundamentalmente PSOE y Ciudadanos (Cs), ya que esta propuesta no afectará al resto del territorio nacional, sino sólo a Melilla debido a sus singularidades.
Ceuta
Asimismo, Marín se ha mostró “totalmente convencido” de que el texto normativo será consensuado con la Ciudad Autónoma de Ceuta para elevar esta propuesta normativa al Gobierno y al Congreso de la manera “más completa posible”, habida cuenta que ambas son ciudades fronterizas con un tercer país, donde cientos de miles de marroquíes de poblaciones cercanas pueden entrar sin visado.
Este es, según Marín, un “argumento de mucho peso” que será recogido en la exposición de motivos de esta petición para abordar esta modificación legislativa, la “única medida que tiene el Gobierno para poder abordar de manera definitiva el problema de los menores extranjeros en la ciudad”, aseveró.
