Coalición por Melilla (CPM) criticó ayer la visita que el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, hizo el pasado martes al centro de menores de La Purísima. En palabras del diputado cepemista Rachid Bussian, la visita de Imbroda fue “puro teatro” y “un lavado de cara que no se cree nadie”. “Si no tenían nada que esconder, ¿por qué se han negado ante nuestra petición de ir al centro de menores?”, preguntó Bussian. En rueda de prensa, el parlamentario cepemista se mostró convencido de que con su desplazamiento a La Purísima, la intención del Gobierno local era “idealizar a lo Falcon Crest el centro”, ocultando así las “condiciones lamentables” en las que se encuentra.
Esto, según explicó, es algo que él mismo pudo comprobar hace apenas una semana, cuando acompañó a la diputada nacional de Unidos Podemos Eva García Sempere. Entonces pudo comprobar como “una bofetada de realidad” las condiciones en las que se encuentra La Purísima, con desperfectos en los baños y un “hacinamiento” de los niños, sobre los que recordó que “son personas, no figuras de tetris para intentar encajarlas en espacios reducidos”.
Según apuntó Bussian, los baños en los que se fotografió Imbroda están en obras y no son los que están usando los menores que viven en el centro.
Por ello, CPM aboga por construir un nuevo centro, que sería “la solución ideal”.
