El presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, insistió ayer en la necesidad de emprender una reforma de la Ley de Extranjería en lo relativo a los menores extranjeros no acompañados que llegan de forma irregular a la ciudad porque no es un problema de protección, sino de inmigración. A preguntas de los periodistas, Imbroda señaló que los menores marroquíes que están llegando a Melilla no son niños de corta edad en desamparo para los que se hizo la Ley de Protección del Menor, sino adolescentes de 17 años que “vienen a por la documentación” para regularizar su situación y quedarse de forma legal en España.
“Por lo tanto, hay que modificar la ley de Extranjería, porque es la que está amparando esta situación”, afirmó rotundamente Imbroda, convencido de la necesidad de “quitar el aliciente” por el que estos menores de edad cruzan de manera irregular la frontera desde Marruecos hacia España, provocando una saturación en los servicios sociales.
Según Imbroda, la Ciudad Autónoma tiene tutelados en estos momentos a 750 menores de edad en sus centros de protección, de los cuales 500 están en La Purísima, una situación que reconoció que hace que estén “más estrechos”, pero insistió en que están “infinitamente mejor” que en la calle, como vive otro centenar de menores que se niegan a ser tutelados.
Acusación contra CPM
El presidente melillense reiteró que los menores inmigrante que están en el centro de protección “no crean problemas” ni alarma social, pero sí algunos de los que están en la calle, razón por la que se ha puesto en marcha un operativo policial conjunto entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Policía Local.
También en pocos días empezará el programa de educadores de calle para “convencer” a los menores de que lo mejor para ellos es que retornen a los centros de acogida.
Sin embargo, Imbroda lamentó que haya partidos políticos y ONG que “en el fondo, no quieren que este problema desaparezca”, y señaló concretamente a Coalición por Melilla (CPM), al que acusó de estar “trabajando a favor de que estos niños estén en la calle”. “Están más contentos cuantos más menores vengan de Marruecos”, opinó.
“Están jugando a otra cosa que no voy a calificar”, aseguró el dirigente melillense, que también recordó que CPM es “socio” de partidos de “la extrema izquierda” y “están encantados de haberse conocido con Prodein”, la asociación presidida por José Palazón.
Imbroda instó a los cepemistas a que vayan a conocer las condiciones del centro de menores “de día, cuando quieran”, y acudan a la escollera por la noche para ver “cómo esos menores en las cuevas y las escolleras”.
El presidente melillense apuntó que los menores que optan por vivir en la calle están “a riesgo de matarse, a la intemperie, pasando frío y a lo mejor, algunos con pegamento”. “CPM está más contento con esto que el que los menores de La Purísima estén en su cama, con su manta, su comida y servicios”, apuntó Imbroda.
“En todos los frentes”
Imbroda volvió a pedir a los melillenses que tengan “paciencia”, y aseguró que se está trabajando “en todos los frentes” para tratar de resolver este problema, incluso “presionando” a Marruecos por parte del Gobierno de España para ver “de alguna vez por todas entiende que son sus menores”.
“Estamos comprometidos en solucionar este problema complejo, y lo vamos a solucionar”, afirmó.
El debate de la iniciativa legislativa arrancará en poco más de un mes
Respecto a la propuesta de modificación legislativa que el Gobierno de Melilla va a promover en la Asamblea para que sea elevada al Ejecutivo nacional y el Congreso de los Diputados, el presidente melillense, Juan José Imbroda, avanzó que ya hay parte de esta iniciativa elaborada y que dentro de unos 40 días podría empezar el debate en las comisiones sobre las propuestas de anteproyecto.
