La U.D. Melilla ganó en la matinal de ayer domingo en Murcia (0-1) y corta la racha de los granas de ocho jornadas sin perder en un partido muy táctico. Los melillenses supieron en cada momento qué hacer para sacar un partido complicado hacia delante, con una defensa imperial en la que sobresalió un Mahanan en un estado de forma notable, además del trabajo encomiable de un Boateng muy táctico, ya que mientras estuvo en el terreno de juego fue un pulmón en el medio campo. El Murcia les planteó problemas de todo tipo a los azulinos, sobre todo en el segundo acto, pero era un peligro a la desesperada de los jugadores de Salmerón, que sólo en acciones puntuales y sobre todo individuales acosó a un Melilla que demostró mucho oficio en la Nueva Condomina.
Buena disposición de la Unión Deportiva en la salida de balón, con las líneas adelantadas y presión sobre la de creación grana. Así, al minuto de juego, el equipo melillense ya tuvo la primera ocasión de peligro, con centro desde la derecha que Yacine Qasmi remató de cabeza demasiado cruzado. Era una primera aproximación y la disposición táctica de los jugadores de Manolo Herrero era mejor que la de su rival.
Por su parte, el Real Murcia no daba tres pases seguidos sin perder el cuero, mientras que los unionistas conseguían llegar a la línea de tres cuartos con combinaciones claras, Boateng y Juanma Espinosa eran los que mandaban, sobre todo el segundo, canalizando el juego desde atrás, mientras que Zelu era quien más generaba por la banda, ya que en el minuto diecisiete, el extremo conseguía driblar a un contrario y cuando todo lo tenía a favor para dar el pase final a Yacine Qasmi, se entretuvo y terminó perdiendo el esférico ante Orfila.
El Melilla había sido dueño y señor del juego en los primeros veinte minutos, pero el Murcia comenzaba a dominar en la línea central, aunque las ocasiones claras no llegaban, ya que su dominio era estéril y solamente fue digno de destacar el disparo de Elady en el 33′ que Tanis tuvo que desviar a córner. El encuentro se había puesto de color grana, pero el peligro de nuevo correspondió al Melilla, pues en el 35′, Boateng recibió un pase filtrado de Lolo Garrido y solo ante el meta Biel Ribas no se decidió a rematar, intentando un pase que terminó fallando en la mejor ocasión del primer acto.
En la reanudación, el Real Murcia salió decidido a batir a Tanis y su apuesta fue clara, con tres hombres arriba buscando el juego directo, pero lejos de incomodar al Melilla le venía hasta bien, ya que sus centrales no tenían problemas en imponerse por alto.
David Mateos, en un lanzamiento lejano, estrelló el cuero en el larguero y el rechace no consiguió rematarlo Pedro Martín, quedaba suelto el balón para que el Melilla armara la contra, que terminaba con un error en el pase de Yacine Qasmi.
El conjunto pimentonero estaba volcado y gozó de nuevo de una doble oportunidad dentro del área pequeña, en la que primero Fran Carnicer y después Carlos Martínez dispararon, solicitando al colegiado mano de un defensor, cuando el balón llevaba la dirección de la portería.
Eran los peores momentos de un Melilla que estaba desenchufado en su entrada al partido en la segunda parte, mientras que el Murcia entraba por una banda y por la otra, pero los centrales Mahanan y Odei seguían intratables en el centro de la zaga. Y lo que es el fútbol, cuando mas merecían los jugadores granas llegó el gol melillense, tras un córner desde la derecha en el minuto cincuenta y seis, la zaga grana se quedó mirando y el cuero le quedó muerto a Boateng que armó rápido el disparo y a media altura para batir a un desesperado Biel Ribas.
Precisamente, el meta Biel Ribas se lesionó dos minutos más tarde, tras un lanzamiento de falta de Zelu, que desde lejos estrelló el balón en la escuadra, pero el cancerbero llegó a tocar el balón y el palo para detener el cuero.
El Murcia siguió intentándolo, se adueñó del partido, pero de cara a portería siguió fallándolo todo, mientras que los melillenses buscaron la sentencia al contragolpe, aunque finalmente lograron un importante triunfo de 0-1.
