El pasado sábado 17 de marzo, alrededor de las cuatro de la tarde, se produjo un robo en un vehículo estacionado en la carretera Hidum. El propietario del vehículo se percató de que dos individuos habían robado en su interior y salió a la carrera tras ellos, en dirección a la carretera de Farhana. Ya en la carretera de Farhana, un tercero le señaló a dos individuos como los autores, y éstos fueron detenidos por la Policía. En el juicio, el matrimonio perjudicado admitió no creer que los acusados, dos ciudadanos marroquíes que venden fruta y verduras en el rastro, fueran los responsables del delito. La Fiscalía pide para ambos 2 años de prisión, mientras que la defensa pidió la absolución por falta de pruebas. El pasado sábado, día 17 de marzo, sobre las cuatro de la tarde, tuvo lugar un robo en la carretera Hidum.
Dos individuos se aproximaron a un vehículo estacionado y, forzándolo, se hicieron con varias bolsas que había en el interior, así como con el subwoofer (parte del equipo de música del automóvil).
Los propietarios, un matrimonio que vive en una casa cercana al lugar donde ser produjeron los hechos, casualmente alcanzaron a ver por la ventana cómo su coche estaba siendo forzado, y el marido salió corriendo detrás de los ladrones, que ya huían en dirección a la carretera de Farhana con las bolsas en ristre. La mujer se quedó en el domicilio y llamó a la Policía.
Según la declaración prestada por ambos testigos perjudicados, en ningún momento lograron ver la cara de los ladrones, y además éstos llevaban bastante ventaja en el momento de iniciarse la persecución a pie.
Minutos después, ya en la carretera de Farhana, una patrulla de la Policía Nacional que fue enviada al lugar por la central dio con dos individuos, los acusados, que coincidían con la descripción aportada por el perjudicado y que fueron, en ese momento, señalados por éste.
A pesar de esta aparente certeza inicial, en el acto de juicio oral ambos perjudicados afirmaron no haber sido capaces de reconocer a los responsables del robo. El hombre, a pregunta de la fiscal, afirmó que “podían ser ellos o podían no ser ellos” dado que “con los nervios del momento” los señaló como responsables porque un tercero le había dicho que los acusados habían sido los autores del robo.
La mujer, por su parte, afirmó que no creía que los acusados fueran los responsables del robo, toda vez que la complexión física de uno de los acusados (casi dos metros de altura y de gran corpulencia) no coincidía con la de el individuo que habían visto huir con los enseres robados; “era más bajito y más delgado”, afirmó.
Fruta y Verdura
Los acusados, dos ciudadanos marroquíes que acceden diariamente a Melilla para trabajar vendiendo fruta y verdura en el rastro, negaron en todo momento su implicación en el robo.
Ambos hombres, que necesitaron de la asistencia del intérprete para prestar declaración, afirmaron ser primos y trabajar juntos “desde hace muchos años” en un puesto ambulante del rastro.
Los acusados afirmaron que en el momento de los hechos se encontraban caminando por la carretera de Farhana en dirección al puesto fronterizo, puesto que había concluído su jornada laboral y volvían a sus casas en Marruecos. Además, afirmaron que la Policía no les encontró nada encima y que las bolsas que llevaban iban cargadas de fruta y verdura de su puesto ambulante.
El Ministerio Fiscal pidió para ambos acusados la imposición de una pena de dos años por un delito de robo con fuerza, mientras que la defensa interesó para ambos la libre absolución, dada la total falta de pruebas de cargo.
