Un hombre ha sido condenado a 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad y un año de retirada de carnet por conducir triplicando la tasa máxima permitida de alcoholemia y provocar un accidente, colisionando con un coche que estaba estacionado. El sábado 28 de marzo de 2015, sobre las siete y media de la mañana, el acusado se encontraba conduciendo su coche en un profundo estado de embriaguez cuando, circulando por la calle del doctor Juan Ríos (cercana al Garaje Escaño), perdió el control de su coche y colisionó con otro vehículo que se encontraba correctamente estacionado en el lugar.
Cuando los agentes de policía se personaron en el lugar de la colisión, llevaron a cabo las pertinentes pruebas de alcoholemia al conductor, que “dio” 0,77 y 0,65 miligramos por litro en aire espirado, lo que supone que el acusado triplicaba la tasa de alcoholemia máxima permitida -el límite penal está en 0,6-.
El acusado, que reconoció los hechos ante el juez a fin de alcanzar un acuerdo de conformidad con el Ministerio Fiscal, ya tenía antecedentes por el mismo delito (computables a efectos de reincidencia), cometido en 2010, motivo por el que el Ministerio Público introdujo el agravante de “reincidencia”, además del atenuante de “dilaciones indebidas”, por la injustificada demora a la hora de someter al acusado a juicio.
En aras de la conformidad alcanzada con el Ministerio Fiscal, se interesó para el acusado la imposición de una pena de 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad y la retirada del carnet de conducir por un periodo de un año.
En cuanto a la responsabilidad civil derivada de los daños causados al vehículo estacionado, se determinó que no debía abonarla puesto que la compañía aseguradora ya había indemnizado al perjudicado -el propietario del vehículo estacionado en la calle Juan Ríos-.
